¡Adelante radicales….!

El próximo domingo el radicalismo de Viedma tiene una cita con las urnas. Habrá de elegir al candidato que compulse en las elecciones generales del 17 de marzo, para suceder al ex intendente Jorge Ferreira, quien falleció hace un mes.

A los radicales le gustan las internas. Hay quienes sostienen que ponen más énfasis que en las generales, mucha adrenalina y siempre están en juego viejas y nuevas rivalidades.

Los procesos democráticos internos siempre son buenos, hay movilización, se sacude la modorra y sobre todo se convoca a la participación, que en el caso de las elecciones abiertas se involucra al padrón general.

¿Esta interna se podría haber evitado? Sí, hubo un camino descartado por el oficialismo municipal que instaló como único candidato a José Luis Foulkes, con la comandancia política de Horacio Massaccesi.

No parecía apropiado imponer al intendente interino, con el solo argumento de la continuidad. Esta claro que aquí hay mucho más en juego.

Había otros potenciales candidatos pero los sondeos de opinión que hicieron cada uno de los sectores, incluida la encuesta del senador Miguel Pichetto, dieron por tierra más de una pretensión: el candidato excluyente con mejores posibilidades de ganar las elecciones era Mario De Rege.

Sobre la base de estos datos –no desconocidos en el seno del gobierno municipal- la propuesta entonces consistía en buscar un candidato de la unidad que evitara el paso electoral interno con el ahorro de costos en tiempos de limitaciones económicas. Buscar el mejor candidato para retener la municipalidad capitalina.

La propuesta fue llevada por Mendioroz al seno de una reunión con los dirigentes de cada sector, con el aval de De Rege y el acompañamiento de Chironi. La respuesta fue desechada. Algunos dirán que viejos enconos y cuestiones personales, nunca fueron buenas consejeras en las decisiones políticas.

Todo es pretérito y en política goles son amores. Ahora la UCR de Viedma está en medio de un proceso donde debe lograr la mayor participación posible, para que sean los ciudadanos militantes e independientes los que realmente decidan.

El resultado electoral no será neutro para los alineamientos internos del radicalismo. Foulkes formó sociedad con Massaccesi y De Rege tiene el apoyo de Mendioroz y Chironi e incluso el propio Pablo Verani.

El ex gobernador Miguel Saiz, se lavó las manos como Poncio Pilatos, en una neutralidad que seguro tendrá su réplica cuando busque en Viedma apoyos a su pretendida candidatura a senador.

El radicalismo de Viedma juega su destino. Debe retener el gobierno municipal y para ello elegir el mejor candidato y generar luego del domingo un proceso de acompañamiento interno de todos los sectores. El justicialismo espera con los cubiertos en la mano.