Incluyen uvas rionegrinas en la elaboración del vino de misa del Papa Francisco

Viedma.- El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Haroldo Lebed, destacó la participación de productores rionegrinos, que aportaron sus uvas para la elaboración del vino Torrontés Riojano que el Papa Francisco ya utiliza para oficiar sus misas.

Se trata de una variedad nacional que surge de un cruzamiento natural argentino con las variedades Moscatel y Criolla chica.

La fruta de los productores familiares, que incluye a los de nuestra provincia, forma parte de este vino de misa creado por enólogos de la Bodega Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de Mendoza.

En este sentido, Lebed felicitó, en nombre del gobernador Alberto Weretilneck, “a quienes trabajan todo al año para producir uvas de la mejor calidad, que no sólo son seleccionadas para la elaboración de un vino especial, como en este caso, sino que constituyen la base de los excelentes vinos logrados en Río Negro”.

Por su parte, el director de Vitivinicultura, Carlos Banacloy, se sumó al reconocimiento, resaltando que en la elaboración de los 500 litros de vino que se entregarán al Sumo Pontífice, se utilizaron también uvas de otras provincias, como Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.

Agregó que “de acuerdo a lo informado por Santiago Sari, enólogo del INTA Mendoza e integrante del equipo elaborador del vino, el producto es de una riqueza aromática importante, con descriptores de aromas florales y representativa de los vinos blancos tradicionales de Argentina”.

Sari describió a la bebida como “un vino de color amarillo pálido, con notas ligeramente verdosas, donde predominan los aromas florales de azahares y rosas, y que presenta sutiles notas frutales, de melón y durazno blanco. Agregó que tiene una entrada dulce con una acidez equilibrada, buen volumen de boca y final persistente”.

Este logro contó con el apoyo de los Centros de Desarrollo Vitícola, en el marco de un convenio entre el INTA y la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y con el apoyo del Fondo Vitivinícola, entidad que además aportó los insumos para el embotellado y organizó el concurso para la etiqueta.