FpV: votos, fastidios y relanzamiento

Viedma (ADN).- El Frente para la Victoria perdió la batalla psicológica. Al menos eso detectaron varios dirigentes luego del 3 de mayo. Y reclaman reacción. Luego de 48 horas de cruces, intentan reencauzar la tarea política. Confían en que la llegada de Cristina relance la campaña y el entusiasmo.

«Tenemos todo para ganar» le dijo un dirigente a ADN. Y repasó: «ganamos 11 municipios, sacamos más de 70 mil votos, el 14 habrá fragmentación y nuestro principal oponente solo puede mostrar triunfos ajenos». ¿El problema? El liderazgo. Intendentes, legisladores y dirigentes se preocuparon por la actitud que adoptó Miguel Pichetto. «Tardó en reaccionar» dicen. «Y para colmo se enoja con los propios».

El razonamiento es generalizado. Aunque todos confían en que el pase de facturas terminó y es tiempo de reacomodamiento. Lo entendió así la Casa Rosada que trabajó estos días para volver a alinear las voluntades. Ayudarán al senador en la campaña, y el primer gesto es nada más y nada menos que el desembarco de CFK a Río Negro.

La llegada de la Presidenta de la Nación estaba prevista antes del 3M. Pero hoy adquiere otra relevancia.

La ciudad de Roca se transformó en el bastión del FpV y llovieron halagos de Buenos Aires a Martín Soria. El intendente se fastidió cuando escuchó las críticas de Pichetto hacia él y a la intendenta de Bariloche porque entiende que los reclamos que le hicieron son un llamado de atención, no una crítica.

El senador aduce otras motivaciones.

Soria acaba de lograr su reelección con el 72 por ciento de los votos. Y Martini gobierna la ciudad más poblada de Río Negro. Ambos son puntales territoriales en la estrategia del FpV para ganar la elección provincial. Hoy se produjo el primer gesto. La intendenta de Bariloche se mostró con Ana Piccinini, compañera de fórmula de Pichetto. El jueves Soria compartirá palco con el senador y CFK.

«A esta altura no voy a cambiar» marcó Pichetto, evaluando que el reclamo es de personalidad. «Se equivoca» contestan. Y piden que en esta campaña el candidato y jefe del PJ adopte otra postura. «Nadie dice que no recorre la provincia ni que no haya hecho nada. Pero quedamos solos», dijo un intendente. «Hicimos denuncias en todos lados contra el accionar del gobierno, y lo hicimos individualmente. No tuvimos el paraguas de Miguel».

Todo eso mañana habrá quedado en el anecdotario político. Hay señales de recomposición. Y un factor clave: el 14 de junio hay elecciones en Río Negro y Santa Fe. La Casa Rosada se juega mucho porque no puede perder las dos provincias meses antes de las PASO nacionales.

La Presidenta se involucrará en la campaña. Esta vez, en Río Negro, Miguel Pichetto es el candidato de Cristina. Y sobre esa base se rearmará la carrera hacia la gobernación.