Sesenta años después, seguimos el ejemplo de quienes impulsaron la equidad y el federalismo

(Por Alberto Weretilneck) Un día como hoy de 1955, el presidente Juan Domingo Perón firmaba el Decreto 9.945 y promulgaba la Ley 14.408 que provincializó el, por entonces, Territorio Nacional del Río Negro.

Esta decisión marcó un hito fundamental en la historia de Río Negro y otras provincias, que a partir de ese momento pasaron a formar parte de la vida política del país y de su propia organización federal.

Fue sin dudas ese momento el que comenzó a marcar el camino hacia el tan ansiado federalismo, pretendiendo que deje de ser una utopía ese sueño de un país más igualitario y justo, sin sectores de primera o de segunda, sin habitantes de primera ni de segunda.

Sin igualdad, sin integración entre todas las regiones, pero sobre todas las cosas sin la convicción real de dejar de lado al centralismo político y económico que crea un país macrocefálico en su Capital, pero con miembros débiles en el interior, es imposible poder pensar en un país más justo.

Seguramente esa fue la visión del General Perón al tomar tan trascendente decisión sobre todo para el interior de nuestro país, y que tuvo a Río Negro como protagonista. Terminar con las desigualdades, terminar con las inequidades y sobre todo terminar con el abuso de los representantes del poder del centralismo.

60 años después de ese histórico momento, ése es el ejemplo que estamos siguiendo con nuestro Gobierno en Río Negro, tratando día a día con hechos concretos, construir entre todos una provincia integrada y justa, sin inequidades, con igualdad entre todas sus regiones y todas sus ciudades, teniendo claro que no hay crecimiento y desarrollo posible si lo que prima es el individualismo y las diferencias entre el propio pueblo.

Nuestros bisabuelos, abuelos, padres y madres han trabajado y luchado incansablemente, en cada rincón del territorio, por una provincia activa y pujante. Es nuestro deber honrarlos cada día.

Por eso, nuestra provincia hoy está transitando la senda del equilibrio, de la integración y la unión. Como siempre decimos: acá no hay ciudadanos más o menos importantes. Somos todos rionegrinos.

Creemos que este ha sido nuestro gran logro. Hoy todos los rionegrinos se sienten importantes y hay unión en cada uno de los sectores de la vida diaria.

Tenemos una provincia rica en turismo, con una producción creciente, una clara política hidrocarburífera, una ganadería en vías de recuperación, con recursos naturales envidiables y, especialmente, con ciudadanos comprometidos con su tierra. Nuestro deber, como gobernantes, es acompañar a todos los sectores, establecer objetivos concretos y trabajar para cumplirlos.

Ha vivido años de mucha injusticia y falta de derechos; por eso, celebramos hoy estos 60 años de vida de nuestra provincia, recordando a nuestros antecesores, convencidos en la defensa de las ideas federales.