Abrazo simbólico al edificio del Poder Judicial, después del atentado

Viedma.- “La realidad es indestructible, al igual que la verdad y la justicia”. Así lo afirmó la presidenta Subrogante del Superior Tribunal de Justicia, Liliana Laura Piccinini, mientras se realizaba un abrazo simbólico al edificio de la sede del Poder Judicial, luego del atentado del domingo pasado.

Piccinini brindó un mensaje a todos los operadores del Palacio de Justicia al cierre de la jornada laboral, tras retomar este martes las tareas habituales.

“Hemos decidido desde el STJ cerrar este día de trabajo con un breve mensaje para todos los operadores del Poder Judicial”, explicó la jueza al dirigirse a magistrados, funcionarios y empleados judiciales.

Piccinini señaló que “lo sucedido en la madrugada del domingo 26 de julio se hará merecedor de distintas lecturas por parte de sectores políticos, de la prensa, de la ciudadanía, todos válidos y respetables. Para nosotros, los que integramos el Poder Judicial y tenemos a nuestro cargo el servicio de administrar justicia, la primer lectura se traduce en sensación. La sensación del ultraje” dijo.

“Cualquiera que haya sido el móvil -agregó-, han invadido, no sólo nuestro lugar de trabajo, aquí donde muchos de nosotros transcurrimos más de la mitad de nuestras vidas, no sólo nuestras obras a las que dedicamos estudio y responsabilidad. Han invadido lo que esta estructura simboliza. Esa es nuestra primera sensación”, afirmó.

“Pero el fuego no destruye, el fuego genera cambios”, sostuvo la jueza Piccinini.

“Para quienes hayan pergeñado y ejecutado este vil atentado a la institución, le demostraremos y de hecho comenzamos a hacerlo el mismo día domingo, que aquí nada se pierde. Que los hechos o los conflictos que puedan dar marco a un proceso penal o de cualquier otra índole que se judicialice, aún cuando se convierta en cenizas el expediente que los contiene; seguirán existiendo porque la historia y las circunstancias no desaparacen con el fuego. Si se ha robado, matado, defraudado, violado, si se adeuda, si se ofende, si se vulnera o desconoce el derecho o el interés de otro; eso no lo destruye el fuego. La realidad es indestructible, al igual que la verdad y la justicia. La independencia y la tranquilidad de espíritu de quienes cumplen la tarea de juzgar no se conmoverá por este tipo de sucesos”, consignó la magistrada.

“Los invito a todos a realizar un abrazo simbólico al edificio que los representa.Que el abrazo también contenga nuestro reconocimiento a todos los funcionarios y empleados que durante dos días, sin pausa ni descanso trabajaron para que hoy se retome con normalidad la prestación del servicio. Empleados y funcionarios del juzgado siniestrado y del otro juzgado de instrucción, gerencia, mantenimiento, ordenanzas, áreas de infraestructura y arquitectura e informática”, destacó.

“En el abrazo que vaya nuestro apoyo y acompañamiento al señor Juez y su equipo de empleados y funcionarios. A los magistrados y funcionarios de todo el Poder Judicial, remarcando aquello que señalara: el fuego no destruye, genera cambios”, enfatizó Piccinini.

Expresó que “para finalizar quiero compartir con ustedes el recuerdo de un hecho que acaeció no hace muchos años, en el 2003, cuando una orda incendió la biblioteca Nacional de Bagdad, el palacio de la sabiduría y se convirtió en cenizas el incunable cuento de las Mil y una Noches. Sobre este suceso Silvio Rodriguez escribió un tema que contiene este estribillo: Mil y una noches para la malicia, mil y una noches de intimidación, mil y una noches de fuego y codicia, mil y una noches sin dios ni perdón”.

“La sabiduría, los valores, la independencia seguirán existiendo, a pesar de los ataques, la intimidación que persigan y la maldad o la codicia que generen”, sostuvo la Presidenta Subrogante del Superior Tribunal de Justicia.

“Un abrazo simbólico que les solicito expresemos con un aplauso para luego retornar a nuestros hogares con la frente en alto y la vocación de servicio intacta”, finalizó Piccinini.