Los que dejaron un mejor recuerdo en la gente

(Por Raúl Kollmann) El sondeo, realizado por la consultora Prospectiva, ubica a Néstor y Cristina Kirchner y a Raúl Alfonsín, en ese orden, como los tres presidentes que reúnen más opiniones positivas que negativas sobre su labor. Kirchner se destaca por lo económico. CFK, por su labor social y Alfonsín, por su honestidad.

Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Raúl Alfonsín son, en ese orden, los tres presidentes de la democracia más valorados por los ciudadanos argentinos. Son, además, los únicos que tienen más opiniones positivas que negativas sobre su mandato. En la otra punta figuran Eduardo Duhalde, Carlos Menem y el peor, Fernando de la Rúa, como los presidentes que tienen más opiniones negativas que positivas sobre su gestión. Néstor Kirchner es quien tiene mejor performance en economía y en defensa de los intereses del país, pero seguido en ambos rubros muy de cerca por su esposa y sucesora. La actual presidenta es la que ranquea mejor en el rubro defensa de los humildes mientras que Alfonsín lidera claramente en materia de honestidad.

Las conclusiones surgen de una extensa encuesta realizada por la consultora Prospectiva, que lideran los politólogos Facundo Nejamkis y Andrés Gilio. En total se entrevistaron 1582 personas de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario y otras 22 ciudades y localidades del país. En el estudio se respetaron las proporciones por edad, sexo, nivel económico-social y la residencia en ciudades grandes y chicas. El sondeo se concretó entre el 2 y el 4 de octubre.

Las preguntas están hechas de forma que sólo admiten respuestas concluyentes. Cuando se preguntó por el manejo de la economía, la honestidad, la defensa de los intereses nacionales o la ayuda a los humildes sólo se admitió una respuesta. Esto significa que el encuestado sólo podía elegir un presidente como el mejor en cada rubro. Por eso cada cuadro de resultados suma ciento por ciento.

“Nos parecía importante medir no sólo un ranking de presidentes de la democracia –explica Nejamkis–, lo que ya se ha hecho muchas veces, sino sumarle los atributos que la gente más valora en los presidentes. Y, en perspectiva, también hace pensar en lo que se viene, en los temas que tienen que ver con el próximo gobierno: lo que la gente quiere, lo que valora, lo que queda para la posteridad.” Gilio agrega que “si uno toma el gobierno de Alfonsín, la valoración requirió del paso de los años. Desde ya que poco después de irse de la Casa Rosada las opiniones negativas eran superiores a las positivas. Pero hoy en día se revalorizó no sólo la cuestión de la honestidad, sino ciertas líneas que perduraron en el tiempo: su latinoamericanismo, la postura respecto a Cuba, la ubicación en el mundo, el choque con la Sociedad Rural y con algunos medios. Insisto: la encuesta permite ver cuestiones que se fueron evaluando con el tiempo”.

Datos
El trabajo de Prospectiva muestra claramente la existencia de un recuerdo muy positivo del fallecido Néstor Kirchner. En cierta forma, su desaparición y el paso del tiempo agrandan su figura, pero ya en vida tenía una imagen favorable. Con el 63 por ciento de opiniones positivas, Néstor encabeza la valoración de los presidentes de la democracia. Su esposa y actual presidenta siempre registró opiniones positivas superiores o cercanas al 50 por ciento y eso se reafirmó en los últimos meses cuando ya está cerca del final de su mandato. CFK está más expuesta a las polémicas y a las controversias actuales, pero aún así las opiniones positivas (53 por ciento) superan claramente a las negativas (43 por ciento) y se ubica segunda entre los presidentes de la democracia. En el tercer puesto, a considerable distancia, está Raúl Alfonsín, con un 38 por ciento de opiniones positivas. Hay una parte de la población, la más joven, que no tiene opinión sobre el mandato del radical y por ello crece la categoría del no sabe/no contesta. Como señalan Nejamkis y Gilio, el tiempo formó una mejor evaluación del gobierno de Alfonsín, en la medida en que quedaron más lejos las turbulencias de sus últimos meses.

Gobernabilidad
–Entre los atributos no aparece la gobernabilidad. ¿No es tan valorada por la gente? –preguntó este diario.

–Yo diría que es un atributo que no está tan relacionado con una persona, un dirigente, sino con los partidos –señala Nejamkis–. En otros estudios lo que se ve es que el peronismo está asociado con la gobernabilidad y es cierto que hay ciudadanos que prefieren eso, la gobernabilidad, a otros atributos. Sin embargo, fíjese que durante toda la década del 90 la gobernabilidad no estuvo cuestionada y Carlos Menem aparece en los últimos lugares en cuanto a valoración de las presidencias. Del otro lado, diría que hubo momentos en que la gobernabilidad estuvo en riesgo con Néstor y Cristina Kirchner y ambos tienen igualmente una gran valoración. Entre los radicales, uno ve que hubo problemas de gobernabilidad con Alfonsín, al final de su mandato, y con De la Rúa, en forma más tumultuosa. Sin embargo, el gobierno de Alfonsín está bien valorado. Insisto en que la gobernabilidad es un rasgo más asociado a las fuerzas políticas que a las personas.

Economía
“Es cierto que los encuestados vinculan lo económico muy directamente con cómo la pasaron económicamente en su familia –sintetiza Gilio–. Es lógico, casi obvio. El ciudadano común no piensa en términos de endeudamiento, déficit fiscal o cuestiones parecidas. Todo tiende a reducirse mucho en función de su experiencia personal.” En el sondeo sobre el manejo de la economía Néstor Kirchner aparece al tope, pero Cristina Fernández está muy cerca. Y esto tiene que ver con las dos preguntas que se suelen hacer en las encuestas. Cuando se pregunta cómo cree que está la situación económica del país, la gente tiende al escepticismo, pero lo llamativo es que cuando se pregunta por la situación económica personal, una mayoría contesta que mejoró mucho o algo. Eso es lo que explica que pese a los pronósticos mediáticos agoreros tanto Néstor como Cristina aparecen muy bien valorados en materia de economía.

Un dato de importancia es que en este terreno, Eduardo Duhalde no registra mala performance, con un 10 por ciento que lo evalúa como el que mejor manejó la economía. “Hay ciudadanos que le reconocen mucho el esfuerzo en el manejo de la crisis económica de 2001”, señala el estudio.

Perfiles
Prospectiva analizó varios de los atributos de los presidentes, valorados como centrales en cada gestión. Además de la economía, se evaluó a CFK como la que más ayudó a pobres y humildes, con lo que exhibe mejor performance en el terreno social (26 por ciento). En este campo, Néstor Kirchner aparece cerca (24 por ciento) y Alfonsín más lejos (14 por ciento). Como era de esperar, los peor ubicados en este rubro son Menem y De la Rúa. El primero, protagonista de una década que terminó en altos índices de desempleo, y el segundo vinculado con la crisis de 2001.

Alfonsín se ubica nítidamente en el primer puesto en materia de honestidad. “La honestidad no es un atributo que se vincule con una fuerza política. Alfonsín se ubica primero, pero De la Rúa está casi en el peor lugar. Lo que la gente seguramente tuvo en cuenta es que Alfonsín no registra ningún caso de comportamiento ostentoso y probablemente también pesó que vivió siempre en el mismo departamento”, señala Gilio.

Desde el punto de vista de la defensa de los intereses nacionales, Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alfonsín aparecen parejos y al tope de las posiciones, en ese orden. “De estos datos surge con claridad que hay un apoyo a la política de integración latinoamericana, que fue el corazón de la ubicación en el mundo, tanto de los Kirchner como de Alfonsín. Esa política tiene alta aprobación en la sociedad argentina. Es un tema que debe ser tenido en cuenta por el próximo presidente, sin dudas”, concluye Nejamkis.