No excarcelarán a un violento asaltante de mujeres

ASALTANTECipolletti.- La Justicia provincial confirmó la sentencia de la Cámara Segunda en lo Criminal de Cipolletti que denegó la excarcelación solicitada a favor del imputado Gerardo Daniel Mosman, acusado de asaltar a dos mujeres, a quienes las ató de pies y manos para facilitar el robo de diversos elementos. Desde la cárcel, el imputado amenazó a una de las víctimas.

Según consta en el expediente, difundido ayer, se condenó a Mosman por el hecho ocurrido en la ciudad de Cipolletti, el 19 de mayo de 2014, siendo aproximadamente las 11.00, cuando en compañía de al menos dos personas, aún no identificadas, previo forzar la puerta ventana del frente de la vivienda, ingresaron al inmueble ubicado en calle Los Nogales N° 1450 del B° Manzanar.

Una vez dentro del lugar, apuntaron con armas de fuego a Ana Lía C., quien se encontraba desempeñando tareas de limpieza en la casa y le manifestaron “esto es un asalto”.
r al primer piso de la vivienda, donde la hicieron sentar en la cama de una de las habitaciones, le ataron los pies y le taparon la cara con una sábana, al tiempo que le preguntaron dónde estaba la plata.

Minutos después, al arribar a la casa Carla Z., fue interceptada en el garage por uno de los imputados, quien le apuntó con el arma de fuego en la cabeza manifestándole: “si gritás, te mato”, para seguidamente hacerla subir al dormitorio de la planta alta donde la hicieron sentar junto a la señora C.

“La ataron de pies y manos, al tiempo que le requerían dinero y removían el lugar. Luego se apoderaron ilegítimamente de diversas pertenencias, debidamente detalladas en la sentencia, así como de dinero en efectivo y un automóvil marca Peugeot 408, dominio KAX-739, color plateado, y cargaron lo sustraído en el automotor de la víctima y en el vehículo en el que se movilizaban los imputados (marca Peugeot 206/306 color azul)”.

En relación con Mosman, se encuadró su conducta en el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, en carácter de autor penalmente responsable.

Se señaló que “el imputado Mosman, estando privado de su libertad, realizó varios llamados telefónicos a la víctima, lo que según la Cámara no fue casual y constituyó un modo de intimidación”.

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