Caso Martín Lanatta: Hablan de una misteriosa muerte en Bariloche

Gastón Ariel Ahumada Kurtz murió ahogado el lunes en Bariloche. Su tío fue sindicado por Martín Lanatta como quien le pagó a Aníbal Fernández para traficar efedrina.

El sobrino del empresario argentino-mexicano Carlos Ahumada Kurtz, quien fuera señalado por el condenado Martin Lanatta como uno de los presuntos nexos en el tráfico de la efedrina con el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, murió este lunes en extrañas circunstancias en la ciudad de San Carlos de Bariloche.

El experto en buceo Gastón Ariel Ahumada Kurtz, de 39 años, falleció de manera misteriosa tras realizar una inmersión grupal al lago Nahuel Huapi en un contexto que plantea dudas en los investigadores del caso, publicó hoy el diario porteño Perfil.

Según el condenado por el triple crimen de General Rodríguez, Carlos Ahumada Kurtz -tío del fallecido- le habría pagado 5,2 millones de dólares a Aníbal F. por el tráfico ilegal de la metanfetamina, por fuera del aval legal del Sedronar.

Lanatta aseguró ante la jueza María Servini de Cubría que fue al menos dos veces a la casa de Ahumada, junto a un agente de inteligencia apodado «Máximo» a retirar varios millones de dólares. Según consignó Clarín, el abogado de Carlos Ahumada Kurtz es el ex ministro de la Corte, Eugenio Raúñ Zaffaroni.

En cuanto a Gastón, éste comenzó a sentirse mal a escasos metros de la orilla y debió ser asistido por los médicos a pesar de ser un experimentado buceador y de no haber descendido más un metro de profundidad. Las técnicas de reaniminación no lograron que se recupere por lo que falleció pocos minutos después.

El sobrino del empresario denunciado había viajado desde la Ciudad de Buenos Aires junto a un numeroso contingente de personas, todas practicantes de la Escuela de Buceo Técnico y Deportivo, según consignó rionegro.com.ar.

Gastón Ahumada Kurtz tenía cuatro credenciales de buzo, registraba 60 inmersiones, algunas de las cuales habían sido realizadas en el Mar Rojo y en las Antillas Holandesas.

La práctica que pretendía realizar en el lago Nahuel Huapi ya había sido preparada y entrenada con antelación. La técnica se denomina «montaje lateral» y consisten en llevar los tubos enganchados en el lateral del cuerpo. Desde el centro receptor de los practicantes de buceo, Acuanauta Diving Center, declararon al portal de noticias rionegrino que «dos días antes» Gastón «había hecho la práctica sin problemas».

Su inmersión, y la de sus compañeros de grupo, estaban siendo monitoreadas desde un software de computadora con relojes inteligentes que cada uno de los buzos portaba para su control. El titular del centro de buceo barilochense fue quien confirmó que «no bajó ni un metro de profundidad».

Sin embargo, sus pulmones se habían llenado de agua. Así lo reveló a Perfil.com su viuda, Jennifer de la Rosa Alvarado, quien confirmó que Gastón era avanzado en las técnicas de buceo por lo que no entiende cómo pudo haber ocurrido su muerte. «Es de una profundidad de metro y medio, pero no sé cuánto tiempo estuvo como para ahogarse. Le hicieron RCP, lo desfibrilaron… En la autopsia salió que el corazón estaba perfecto, pero que los pulmones se llenaron de agua», aseguró Jennifer a este medio.

Para la viuda «no hay vinculación alguna» entre la muerte de su esposo con las acusaciones que recayeron contra el tío de Gastón, Carlos Ahumada Kurtz.

«No hay trato con él», subrayó. Fuentes de cercanas a la familia indicaron a Perfil.com que la relación entre ambos era de hermanos, pero Jennifer lo desmintió de manera tajante. «Carlos es el tío y en su momento se hablaban, pero no tienen relación. No conocemos ni su casa ni nada. A Carlos Ahumada lo vi sólo un par de veces». Tras esto, arriesgó una hipótesis: «Lo único que pienso es que se haya quedado enganchado en el empedrado y que con el peso de los tanques no haya podido dar vuelta, porque no tenía nada en el corazón, estaba sano».

La médica Mercedes Iberó, directora del Hospital Zonal, informó a rionegro.com.ar que «al sujeto se le practicaron maniobras de reanimación durante 40 minutos, pero murió a causa de una afección cardiorespiratoria».
Sin embargo para la Justicia y los investigadores las dudas siguen.

En diálogo con Perfil.com, Daniel Andino, subcomisario a cargo de la seccional 27, ratificó que la «autopsia dice que fue asfixia por inmersión», pero planteó interrogantes. «La causa que maneja el juzgado es por ‘muerte dudosa’.

Se trataba de una excursión numerosa, con un director, todo bien organizado», señaló. Fuentes reservadas del caso aportaron a este medio un dato que podría dar un vuelco en el expediente. Afirmaron que se investiga si Gastón ya presentaba dolores o algún tipo de malestar previo a la inmersión. «Antes habían estado en Traful, y habría comentado al grupo que no se sentía muy bien», dijo a este medio una voz de la investigación en estricto off.

La causa recayó en el Juzgado de Instrucción Nº6 de San Carlos de Bariloche, a cargo del juez en lo penal Marcos Burgos. El titular de la empresa deportiva y turística Acuanauta lanzó por último: «Hace 45 años que trabajo en esto y nunca presenciamos un caso fatal como este»