Confirman perpetua a imputados en crimen por droga en “La Rosadita”

El Superior Tribunal de Justicia confirmó la sentencia de la Cámara Primera en lo Criminal de General Roca, que condenó a Daniel Eduardo Maldonado y a Mauro Miguel Ibáñez a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente calificado por haber sido cometido con alevosía y criminis causa.

En su momento, la Cámara roquense estableció que el 3 de abril de 2012, aparentemente en la madrugada, los imputados Maldonado e Ibáñez estuvieron tomando y consumiendo droga con la víctima, Héctor Elías Mansilla, en el departamento que éste alquilaba en el complejo “La Rosadita”, ubicado en calle Villegas Nº 4012 de la ciudad de General Roca.

Posteriormente, los tres salieron en la camioneta de Mansilla para comprar más droga. Luego de un largo recorrido, discusión de por medio entre Mansilla e Ibáñez, ambos munidos de armas de fuego, Ibáñez logró desarmar al primero, lo hizo descender de la camioneta y le pidió a Maldonado que lo atara y lo subiera en la parte de atrás de la Eco Sport, lo que así hizo éste.

De allí se dirigieron a una zona cercana al río y, una vez que todos bajaron del vehículo, ambos imputados golpearon a Mansilla para que les dijera dónde se encontraba el dinero. Incluso, Maldonado golpeó a Mansilla en la cara con el arma de éste, que le había dado Ibáñez, quien decía “este no vuelve”.

En ese momento, encontrándose “Charro” Mansilla en el piso y atado, Ibáñez le disparó al menos en tres oportunidades; los disparos ingresaron por el costado izquierdo del cuerpo de la víctima, que no tenía posibilidad alguna de defenderse. Luego, ambos imputados cargaron a la víctima malherida en el baúl de la camioneta y se dirigieron hacia el río, introdujeron el vehículo en el agua, bajaron el cuerpo y lo arrojaron a la correntada.

En definitiva, Mansilla falleció por un mecanismo mixto en que participaron lesiones pulmonares por proyectiles de arma de fuego y probablemente asfixia por inmersión, como consecuencia directa de la agresión de que fue objeto por parte de ambos imputados, afirmó la sentencia judicia.

Después, Maldonado e Ibáñez enjuagaron la camioneta y se fueron del lugar y regresaron a “La Rosadita” buscando dinero. Luego, el primero se fue en motocicleta a su domicilio; pasados unos minutos, Ibáñez pasó a buscarlo en la camioneta sustraída y ambos se fueron a Allen, donde la vendieron a Eduardo Alexander Velázquez Arias, quien les entregó un Ford Falcon, una moto tipo enduro o cross y unas tizas de cocaína. Después regresaron a Roca, Ibáñez en el vehículo y Maldonado en la motocicleta.