La CRA aseguró que la suba del gasoil supera la quita de retenciones

El incremento del combustible en 2016 para la actividad agropecuaria representa una transferencia de $16.000 millones, un monto que se ubica muy por arriba de las ventajas que reporta la quita de retenciones a granos como el trigo y maíz.

Así lo expresó un informe de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que da cuenta del impacto que tiene el incremento promedio de un 30% que experimentó el precio de los combustibles, que afecta los costos que enfrentan la siembra, cosecha, el transporte y secados de granos.

Egidio Mailland, presidente de Coninagro, reconoció que el ajuste de precios en los combustibles “no es importante para el caso de la hectárea sembrada con trigo, maíz o soja, aunque sí lo es para el resto de la cadena: la cosecha, el transporte en camión y la comercialización, que incluye hoy el secado” de granos húmedos.

“Con cada ajuste entramos en una discusión con los prestadores de los servicios al campo. El campo no puede reducir consumo de combustible. El flete tiene razón para ajustar tarifas y estos son servicios de lo que no podemos prescindir”, explicó Mailland en declaraciones radiales.

Más allá del malestar que el ajuste genera en la actividad agropecuaria, Mailland opinó: “Estamos saliendo de una situación tan irreal en esta transición, estas cosas van a pasar, y seguro habrá daños colaterales para el sector. El tema es cómo vivirlo hasta que emprolijemos todo”.

Informes internos de CRA refieren que la actividad agropecuaria mantiene un consumo de 1/3 del gasoil que demanda el mercado argentino, que ofrece por caso un valor de $15 por litro en Chivilcoy (provincia de Buenos Aires) o de $17 para las zonas más alejadas.

El campo requiere para las tareas de siembra y recolección unos 4.500 millones de litros de gasoil anuales, y hasta el momento debió atender el ajuste para el gasoil de un 31% desde diciembre de 2015 a la fecha.

Por ello, los especialistas de CRA mencionaron que “el incremento implicaría una transferencia del sector agropecuario al petrolero de $16.000 millones durante el 2016, cifra superior al impacto que tuvo la baja de retenciones, en particular en trigo y maíz”. Para el caso de la cosecha granaria, el costo del combustible participa en un nivel del 25 por ciento.