La industria frutícola ya tiene 42.000 obreros y proyecta un Plan a 10 años

(ADN).- La mesa de la actividad frutícola pasó en limpio el miércoles pasado toda la información sobre mano de obra (datos requeridos por Nación para ayudar a pagar los sueldos vía el plan Repro) y se llegó a un registro de 42.000 personas, entre permanentes, discontinuos y temporarios, tanto de chacras, como de empaques y servicios de frío. Es la cantidad de personal que se desempeña en el sector ante de cada cosecha, lo que ratifica la estimación de la dirigencia que en plena temporada la fruticultura emplea a unas 65.000 obreros. En el mismo encuentro, se asumió el compromiso de trabajar cada uno de los actores de la actividad, en un plan a largo plazo a consensuar.

La semana próxima viajará a Buenos Aires una misión, integrada por miembros de la Secretaría de Fruticultura a hacer la presentación oficial con el fin de obtener ayuda oficial del Programa de Recuperación Productiva (Prorepro), que brinda a los trabajadores de las empresas adheridas una suma fija mensual no remunerativa de hasta $2.000, destinada a completar el sueldo de su categoría laboral, mediante el pago directo por ANSES.

En el encuentro se abordaron otros dos temas, como la regulación de los golondrinas y lo que se conoce como “Mesa Afip”. Sobre este último aspecto, el Presidente de la Federación de Productores, Jorge Figueroa, admitió que la meta es lograr –mediante una negociación con Nación- una reducción en las contribuciones patronales (aportes), del 25, 50 o 100 por ciento, según la situación de quebranto de cada productor.

Sobre los golondrinas, el Secretario de Fruticultura, Alberto Diomedi, detalló que se busca evitar que deambulen por las ciudades de las zonas frutícolas una vez culminada la temporada. Por lo tanto se planea establecer una suerte de reglamento “para adecuarlos, para que vengan con la copia del telegrama de convocatoria a trabajar que diga donde se van a desempeñar”.

Se abordaron cuestiones vinculadas a la comercialización, se supo que el Ministerio de Agroindustria de la Nación reactivará el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA) y el Sistema de Información de Operaciones de Productos Frutícolas (Siofrutas). Estas herramientas son para hacer un seguimiento y tener referencias de los precios que les pagan a los chacareros por su producción. En el portal del ministerio se explica que “es una medida por la cual todas las operaciones de compraventa y consignación de frutas destinadas a consumo en fresco, desecadas o industrializadas deberán quedar registradas en un sistema centralizado. La medida alcanza a la primera venta de esos productos y subproductos, cualquiera sea la modalidad de las transacciones, los plazos de entrega y liquidación”. Tendrán esos datos “pero del otro lado (terminales informáticas operadas por técnicos del ministerio), no se ve quién hace el negocio”, aclaró Figueroa.

Diomedi, al referirse al plan a largo plazo, sostuvo que “la idea es salir un poco de este desorden, que no se arregla como algunos creen en una mesa de café”.