El gobierno pagó este año 34 millones al Patagonia por descubiertos. En 2015, fue de 23 millones

(ADN) Las finanzas de Río Negro no están bien. Como en la economía familiar, cuando faltan recursos se acude al préstamo y al endeudamiento. Las consecuencias: se obtiene dinero caro con intereses altos. La provincia pagó por descubiertos al Banco Patagonia, desde enero a mayo, la suma de 34 millones de pesos y en el transcurso del año pasado este monto totalizó los 23 millones.

Las cifras fueron conocidas ayer en el plenario de las comisiones del parlamento de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuesto y Hacienda, donde explicaron los números de Río Negro, el ministro del área Isaías Kremer y el secretario de Hacienda, Eduardo Bacci.

Los ingresos del primer semestre también atentan contra la falta de recursos y se espera que el segundo mejore la recaudación, hasta ahora solo una esperanza.

Ayer también ingresó a la Legislatura –tal como adelantó ADN- un pedido del gobernador para que los legisladores avalen un sobre giro (esto quiere decir descubierto) de hasta 450 millones de pesos, en forma continua o alternada, por sobre la sumatoria de los saldos de las cuentas corrientes oficiales que conforman el Fondo Unificado de Cuentas Oficiales (FUCO). Dinero que también adelantará el Banco Patagonia, incluso para pagar sueldos.

Ahora resta avanzar en el trámite de comisiones –hubo un cuarto intermedio del plenario hasta hoy- donde se analizará esta nueva iniciativa del gobernador para tomar descubiertos, que se suma a los otros dos proyectos para emitir Letras de Tesorería por hasta 1.350 cincuenta millones de pesos, con destino a cubrir deficiencias estacionales de caja, y para autorizar a la Tesorería General a librar cheques de pago diferido para el ejercicio financiero 2016 por hasta 350 millones de pesos.

Habrá otro tema que se espera en el parlamento de parte del Ejecutivo, que también abrirá el debate de comisiones. Se trata de un proyecto del Ejecutivo para que la Provincia se haga cargo de las viviendas de “Plan Techo Digno”, que desde la asunción del nuevo gobierno han quedado paralizadas o sin inicio.

Weretilneck “con un guiño” del gobierno nacional y en una medida que tendrá el apoyo de los intendentes, quiere hacerse cargo de estas obras que tienen financiamiento nacional y ´que estarían a cargo del IPPV.

Para ello los municipios tienen que renunciar a los acuerdos que habían firmado con el gobierno nacional y los contratos respectivos con las empresas adjudicatarias, que además obligará a Río Negro renegociar con las constructoras nuevas condiciones y montos de obras.

De esta manera el gobierno mantiene el nivel de la obra pública con recursos nacionales, cubre la demanda de los intendentes que piden por los planes paralizados o previstos en distintas localidades y mantiene la actividad de las empresas constructoras y la ocupación de mano de obra que reclama la UOCRA.