¿Oportunidad de Transformación o nuevo “Zapping Político” en Río Negro…?

(Jorge Luis Vallazza*).- El crimen de Lucas Muñoz –tragedia que movilizó y paralizó a la vez a distintos sectores de la sociedad rionegrina por su compleja y turbulenta trama– debería ser una oportunidad para que el gobierno de Río Negro , tanto el ejecutivo, como el legislativo y el judicial, asuman de una vez por todas el desafío de hacer una profunda reforma en materia de construcción de una Seguridad Democrática, con el objetivo de lograr una policía honesta que defienda a los ciudadanos.

Cabe señalar que en los últimos años existen múltiples antecedentes de casos no resueltos relacionados con crímenes violentos que involucran y/o ponen en cuestión el accionar de sectores de las fuerzas de seguridad rionegrina.

Por distintos motivos, fueron perdiendo vigencia en la Agenda Pública , lo cual no les quita gravedad, ni exime de responsabilidad a las máximas autoridades para resolverlos.
Los crímenes de Atahualpa Martínez Vinaya en Viedma, y el de Daniel Solano en el Valle Medio son sólo algunos de los ejemplos más resonantes.

También están vinculados a esta temática los crímenes de Diego Bonnefoi, Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, acaecidos en San Carlos de Bariloche en junio de 2010.
Tras aquellos sucesos, la compleja sociedad barilochense se dividió al punto tal de generar una marcha “a favor de la policía”, en un intento reduccionista de explicar la situación como una lucha de “buenos contra malos”.

Más de un año después de esos desgraciados acontecimientos en la ciudad lacustre- en diciembre del 2011- valga como importante reflexión la Carta Pública que hizo el foro de “ Madres y Padres y Adultos del Alto Barilochense”- que se titulaba “No se metan más con nuestros hijos” y merece se releída hoy ( http://www.anbariloche.com.ar/noticias/2011/12/04/25133-) -, motivada por muertes violenta de jóvenes de sectores populares, y tal vez con la expectativa en los cambios que podía generar un nuevo gobierno provincial que asumía unos días después de esa publicación.

Casi 5 años después, el crimen del oficial Lucas Muñoz – tal vez porque las investigaciones vinculan a la misma fuerza policial con su secuestro, tortura y asesinato- vuelve a desnudar una terrible realidad que va a ser más difícil sacarla de la agenda pública, en ese “zapping político” que a veces pareciera ensayarse para intentar negar los graves problemas de nuestra provincia.

El rechazo del oficialismo a crear una comisión de seguimiento de la investigación, sumado al desplazamiento del Legislador Marcelo Mango de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, no ayudan a creer que haya voluntad política para ir a fondo con esta problemática, que ni siquiera es responsabilidad exclusiva del gobierno actual.

La provincia de Río Negro está frente a un serio problema de Política Pública en materia de Seguridad y Justicia, donde el Gobierno a cargo del Estado debe intervenir atacando sus causas más profundas y generando las acciones necesarias para transformar los entramados institucionales que producen toda esta situación. Además de una depuración que “separe la paja del trigo” en las fuerzas policiales, tal vez sea el momento de cumplir con la Constitución y crear la postergada Policía de Investigación dependiente del Poder Judicial, así como revisar la formación policial, sus condiciones laborales, el sistema de ascensos y sanciones, y desplegar un mayor control territorial del poder civil sobre las fuerzas de seguridad.

Reducir esta situación a una mera especulación política que lo interprete como un hecho que puede ser aprovechado por la oposición para desgastar al oficialismo, y/o desplegar un “maquillaje” de medidas necesarias pero insuficientes; hasta que el tema salga de los medios de comunicación y la gente hable de otra cosa, son opciones que no harán más que volver a esconder el problema y tener que lamentar – en el corto o mediano plazo- nuevos crímenes que revelarán que se habrá perdido una muy buena oportunidad para realizar las verdaderas e imprescindibles transformaciones que necesita esta área clave del Estado Rionegrino.
*Legislador Provincial FPV