Un amigo de Lucas Muñoz, habló de su intimidad. Ni deudas, ni narco

Tomás Raile, amigo del oficial asesinado en Bariloche, Lucas Muñoz, negó que la víctima haya tenido problemas de dinero como indicaron algunas versiones, y fue más allá aún: dijo que era muy austero en sus gastos, que se la pasaba comiendo fiambre o alguna cosa para calentar en el horno de microondas. Negó la existencia de un gran poder narco, y al igual que los familiares sostiene que sólo miembros de la policía pueden tener cautivo tanto tiempo una persona.

Raile fue entrevistado en AM 740 de Allen y recordó que la amistad entre ambos es de unos 11 años. Que eran de pueblos vecinos (Muñoz de Ramos Mexía y el de Sierra Colorada), y que además compartieron estudios en la sede Bariloche de la Universidad del Comahue, cuando en 2005 ingresaron para estudiar educación física.

“También estuvo en la escuela de hotelería y trabajó en el casino”, pero como se quedó sin trabajo “le puso todas la ganas (a la carrera de oficial), y por eso terminó abanderado”.

Sobre el caso, conjeturó que “fue todo muy raro” y reconoció que en los primeros días pensó que se había tomado un tiempo para reflexionar: “todos en un momento de la vida tenemos algo de que salir, o desarticular, y pensé que quería estar un tiempo solo”.

Cuando habló de la cotidianidad de Muñoz, rememoró que “acá llegaba, hacía chistes, preparaba mate… Nunca demostró nada. Y del trabajo hablaba poco”.

En cuanto a las amistades del oficial asesinado, Raile indicó que “el Pato se movía en el grupo nuestro, somos varios conocidos. Jugábamos al fútbol, guitarreabamos..”, y aseguró que en ese círculo “había muy pocos policías”.
Habló además de sus sospechas, y a su criterio la policía local está involucrada: “no me queda duda”, acotó. Y manifestó su hipótesis: “nadie puede tener una logística para hacer desaparecer a una persona tanto tiempo. Y otra cosa… Desde el primer día nos dimos cuenta que no lo quisieron buscar como se debía”.

“¿Era austero?”, le preguntaron, a lo que respondió sin dudarlo que “era re ratón. Nos reíamos de eso. Comía fiambre o algo al microondas. El no tenía nada de raro. Acá donde estábamos, pagábamos mil pesos cada uno”.

El amigo de la víctima se mostró molesto ante algunas versiones, porque a su juicio “están tratando de sacarla del foco político a la causa. Dejar de relacionar a cierta gente con la causa. Nosotros hicimos nuestras averiguaciones y no existe ese famoso narco que vende droga en los barrios. Además, cuánta deuda puede tener una persona que lleva siete meses en Bariloche” y para sustentar su mirada del caso recordó que “le quedó plata en la caja de ahorro”.

También volvió a apuntar a las autoridades políticas, como ya lo habían hecho los familiares, y comentó que “desde un primer momento el gobernador desapareció de Bariloche y es el jefe político de la policía”.

Raile lanzó además una inquietante especulación: “hay un millón de pesos y nadie quiere hablar, lo que quiere decir que hay más plata en este asunto”.

Este sábado, a las tres de la tarde, habrá una nueva marcha en Bariloche pidiendo el esclarecimiento del caso. Acudirán sus padres desde la localidad de Ramos Mexía y el resto de los familiares y amigos.