El debate por el Impuesto a las Ganancias adelantó la campaña 2017

El Frente Renovador, ya con traje opositor full time, presentó un proyecto virtual (anoche no había ingresado). Prat Gay se vio con Emilio Monzó, que también recibió a Miguel Pichetto, clave en Senado. Análisis en Ambito.com, en una nota de Mariano Casal.

Comenzó la campaña 2017: el Frente Renovador aprovechó ayer la tardanza del Poder Ejecutivo para enviar la iniciativa oficial que modifica el Impuesto a las Ganancias (entraría hoy, aunque anoche había dudas relacionadas más con la política que con el articulado), se calzó el traje de oposición full time y presentó un proyecto virtual para exigir una sesión especial pasado mañana, junto a la emergencia social.

La lógica que utilizó el massismo fue la siguiente: los tiempos para convertir en ley los cambios en Ganancias son casi nulos, ya que nadie -ni oficialismo ni oposición- se interesó en debatirlos durante el período ordinario de sesiones que termina a fin de mes.

Como mucho, este tema podría aprobarse en Diputados si es que forma parte de la convocatoria a sesiones extraordinarias. La Casa Rosada delineaba un proyecto con menor potencia que el anunciado ayer por el Frente Renovador, por lo que la iniciativa virtual (hasta el cierre de esta edición no se había presentado el texto en cuestión) representa una ganancia plena y sin hacer el menor esfuerzo para Sergio Massa.

«Estamos pretendiendo una reforma que suba el mínimo no imponible y estamos planteando un piso para la discusión de $48.500 para un matrimonio con dos hijos. Asimismo, para los jubilados el mínimo será $60.000 y que sólo lo paguen los jubilados de privilegio, pero que el resto queden eximidos», destacó ayer Massa. Al diputado lo escucharon de cerca sus pares Victoria Donda (Libres del Sur); el justicialista Oscar Romero y la socialista Alicia Ciciliani, entre otros.

«Hoy estamos frente a un momento en donde el Gobierno tiene que ayudar. Creemos que es muy importante avanzar en la reforma de un sistema injusto que la Argentina tiene en materia de Impuesto a las Ganancias. Seis millones de argentinos están involucrados en una decisión que no puede esperar», señaló Massa.

Para el Gobierno, la jugada del Frente Renovador cayó como un baldazo de agua fría. De hecho, los teléfonos del interbloque de Cambiemos no pararon de sonar, e incluso el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, pasó ayer por Diputados para ver al titular de la cámara, Emilio Monzó.

El presidente de Diputados también recibió al líder del bloque del Frente para la Victoria en el Senado, Miguel Pichetto. Massa habló días atrás con el rionegrino para explicarle el esqueleto de la iniciativa sobre Ganancias.

Pichetto escuchó, pero esperará a que el debate aterrice en el Senado. Tampoco le puede entregar un «cheque en blanco» a Massa, ya que el rionegrino representa los intereses de las provincias peronistas, que miran con temor la discusión sobre Ganancias debido a que una tajada llega a los distritos vía coparticipación.

Sobre ese punto buscó Casa Rosada arreglar en los últimos meses con todos los gobernadores. Anoche, el Gobierno dudaba en cuanto a si era o no el mejor momento para presentar su propio proyecto.

«¿Cómo quedamos nosotros el jueves, en la sesión especial, con el Gobierno enviando un texto mucho más amarrete de Ganancias que el que vendió Massa?», se preguntaban ayer en el interbloque de Cambiemos.

Prat Gay asistirá hoy a Diputados a una reunión de comisión (informativa) sobre los cambios a la ley de mercado de capitales que presentó días atrás el Poder Ejecutivo.

Antes del convite, el ministro buscará trazar lineamientos a los legisladores sobre esa iniciativa y también sobre Ganancias. En tanto, Mauricio Macri dio la orden a todos los diputados de acuartelarse en el Congreso hoy, mañana y sobre todo el jueves para voltear la sesión especial que convocó la oposición.