Poco asado y muchos asesores

En pleno conflicto por los incendios, los gobernadores de Río Negro y La Pampa recibieron en La Adela al ministro de Medio Ambiente de la Nación. Después de varios días conflictivos y cargados de polémica entre las provincias y el gobierno nacional, se definió una tregua.

Alberto Weretilneck ofreció un asado en la sede de la Sociedad Rural de Río Colorado. Sus dirigentes, prepararon el sitio para la ocasión. Y planificaron algo «cerrado» para poder hablar de temas centrales para el sector. Pero no fue lo que esperaban.

El primero en llegar fue el mandatario rionegrino. Mientras picaba algo con los ruralistas, pidió demorar el asado porque el resto de la comitiva venía retrasada. La sorpesa para los anfitriones fue que el pampeano Verna y el rabino Bergman llegaron con un «equipo» de al menos 15 integrantes cada uno. Todos asesores.

El cálculo de la carne quedó corto. Los hombres de campo no salían de su asombro. Especialistas en comunicación (con cámaras, teléfonos, computadoras y micrófonos); protocolo y seguridad rodeaban a los funcionarios, que no tuvieron ningún gesto de austeridad en medio del conflicto, donde todos reclamaban una ayuda que tardó en aparecer por falta de recursos.