Cañón: «En los Servicios Penitenciarios se aplican métodos brutales de la dictadura»
Roca (ADN).- Hugo Cañón, ex fiscal general federal de Bahía Blanca y presidente de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, aseguró en General Roca que en algunas fuerzas de seguridad y en los servicios penitenciarios de la Argentina «se aplican metodologías brutales que se aplicaban en la época de la dictadura» y remarcó » la necesidad de bregar por una seguridad democrática que descentralice el poder concentrado de las corporaciones y de más seguridad a la ciudadanía a través de un respeto a la dignidad del ser humano».El pretigioso ex funcionario judicial y docentes universitario participó anoche de una charla en la sede roquense de la UNCo, invitado por el profesor Gustavo Vitale, titular de la cátedra Derecho Penal de la FADECS. Entre los participantes estuvieron docentes, estudiantes, el juez de Ejecución Penal Juan Pablo Chirinos, Ana Calafat del Observatorio de Derechos Humanos, Dario Rubio, futuro integrante del Comité Provincial contra la Tortura, entre otros.
Canón detalló a ADN que expuso «en relación a las cárceles en lo que tiene que ver el ayer con el hoy de un sistema de crueldad y de un sistema de metodologías de aparatos de poder corporativos que aún subsisten en la actualidad y que en un sistema democrático deben cambiarse y modificarse y por eso tratamos de que los alumnos tomen conciencia de esta realidad y apuesten a ese cambio».
«El sistema carcelario como el policial es uno de los resabios todavía como asignatura pendiente en la Argentina y en general en toda Latinoamérica, hoy día las Fuerzas Armadas se han modificado en sus hipótesis de conflicto, se ha cambiado el Código de Justicia Militar, se ha abolido la pena de muerte, se ha sometido a la Justicia Civil todo delito que cometan los militares, se han buscado alianzas con los países vecinos en lugar de confrontar”.
Agregó: “Se han cambiado los planes de estudio pero en las fuerzas de seguridad y en las fuerzas policiales y penitenciarias todavía existes rémoras de la época de la dictadura, el diseño por ejemplo en la provincia de Buenos Aires viene del general Camps, inclusive algunos agentes policiales todavía son de aquella época y en los servicios penitenciarios se aplican metodologías brutales que se aplicaban en la época de la dictadura», sostuvo.
Destacó que «por lo tanto creo que los gobiernos civiles de estos tiempos tienen que bregar por una seguridad democrática que descentralice el poder concentrado de las corporaciones y de más seguridad a la ciudadanía a través de un respeto a la dignidad del ser humano».
Consultado sobre si se cumple en el país con el artículo 18° de Constitución Argentina que establece entre otras cosas que las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, sostuvo que «no, no se cumple para nada, recuerdo que el gobernador (Felipe) Solá nos decía justamente cuando sacaron la prohibición de que filmáramos y fotografiáramos las cañerías rotas, las ratas, los cables pelados y por ese mismo motivo sacó la prohibición.
Esa es la realidad, está expuestos al hacinamiento, a la falta de alimentación, tienen enfermedades que son evitables que no son tratadas adecuadamente, como el HIV, tuberculosis, están carentes de enseñanza, de actividades laborales, se utilizan más las actividades laborales como premio que como estímulo para modificar conductas.
Hay un sometimiento a drogas y tráfico de drogas de internos, que utilizan a los internos para que salgan robar para que recauden para el servicio penitenciario, como también la policía utiliza a chicos marginales que roben para ellos, todo este sistema perverso hay que modificarlo».
Preguntado sobre si es común que internos procesados y condenados convivan en los penales argentinos, como ocurre en Río Negro al menos en las cárceles de San Carlos de Bariloche y General Roca, Cañón reconoció que «es común, desgraciadamente, pero tendrían que estar separados». Dando a entender que es una problemática que afecta por igual a la mayoría de las provincias. También reconoció que en los servicios penitenciaros para poder trabajar adecuadamente se necesitan dos guardias por cada interno y que en el país el único que se acerca a esa cifra es el Servicio Penitenciario Federal.
Cañón confirmó que recibió «el informe que elaboraron la Asociación Pensamiento Penal y también el Observatorio de Derechos Humanos de la provincia de Río Negro se refiere a las cárceles de Viedma Roca y Bariloche y creo que es una buena descripción de esta realidad y ojalá el gobierno provincial lo tome para poder plantear una modificación, recién me llevó una primera aproximación, así que habrá que evaluar los informes que me han pasado para tener una opinión más fundada». (ADN)