Crece malestar en las escuelas roquenses por falta de respuestas
Roca (ADN).- A medida que avanza el ciclo lectivo y aumentan los problemas en las escuelas crece el descontento entre los directivos de los establecimientos escolares de General Roca ante la falta de respuestas de las autoridades provinciales a los pedidos de soluciones a los inconvenientes edilicios y los problemas de seguridad, a lo que se suman las desacertadas declaraciones públicas de algunos funcionarios que ven «sabotajes» y «operaciones políticas» detrás de cada reclamo.Mario Floriani, secretario general de la seccional roquense de la UnTER, consultado por ADN indicó que «creo que no corresponde hablar de sabotajes como sostiene el ministro de Educación (Marcelo Mango), hay problemas en muchas escuelas que no tienen respuestas del gobierno y lo venimos denunciando desde hace mucho tiempo».
Floriani reconoció que hasta el momento los equipos directivos de los establecimientos educativos roquenses han chocado con la falta de respuestas a los reclamos efectuados ante las autoridades regionales del Consejo Provincial de Educación.
Problemas edilicios que van desde graves problemas estructurales de algunos edificios, a pequeños inconvenientes que tampoco tienen respuesta de las autoridades.
Desperfectos eléctricos, filtraciones, vidrios rotos, baños tapados, falta de agua, problemas de calefacción, falta de estufas, salidas de emergencia clausuradas, falta de bancos y hasta la carencia de insumos básicos para la limpieza son moneda corriente en las escuelas de la ciudad.
«Hay una inseguridad creciente no solo en las escuelas, la escuela no esta excento es parte de la comunidad», sostiene Floriani.
«Lamentablemente las escuelas son blanco de vandalismo y de robos, no se respeta a las escuelas, pero no se puede hablar de que se trata de un sabotaje para afectar al gobierno o a sus funcionarios, es una realidad», asegura repitiendo lo que dicen los directivos de las escuelas, que hablan de problemas concretos, mientras el ministro Mango promociona su reforma educativa y el ya trillado «derecho social a la educación».
«Hay daño y saña, pero no se puede hablar tan livianamente de sabotajes», señaló Floriani y citó como ejemplo el caso de la Escuela N°298 de General Roca que en los últimos meses sufrió cuatro robos, de parte de personas que ingresaron al establecimiento, sustrajeron diferentes elementos y no conformes con eso ocasionaron destrozos en las dependencias y en los materiales de uso de docentes y alumnos.
Situación incluso que ha motivado que se suspendan los actos patrios por el 202° aniversario de la Revolución de Mayo y se realice en cambio un abrazo simbólico a la escuela para reclamar a las autoridades provinciales que se tomen cartas en el asunto y a la comunidad que colabore en el cuidado del establecimiento.
La falta de serenos y sistemas de alarmas deficientes son moneda corriente en los edificios escolares, lo que incrementa su vulnerabilidad de ser blanco de vándalos y delincuentes, aseguró Floriani, quien consideró que «no se han tomado los recaudos correspondientes», lo que a su vez genera otros dolores de cabeza para directivos y docentes que tienen que iniciar burocráticos trámites
administrativos cada vez que sufren un robo o un hecho vandálico para
que las autoridades reemplacen los elementos sustraídos o destruidos. (ADN)