Peronismo, tecnología y liberación ● Roberto Vargas
Desde sus orígenes el Movimiento Nacional Justicialista, tuvo una clara idea acerca de la importancia del desarrollo científico y técnico del país como pilares de la liberación: la planificación científica estatal de carácter integral y la promoción de la innovación tecnológica con el objetivo puesto en industrializar la argentina.
La ciencia y la innovación se organizan desde el Estado y el sector privado en función de los intereses nacionales y no viceversa como en la concepción reformista (Yrigoyenista) que favorecía los intereses individuales por sobre los del conjunto de la sociedad.
Esta idea quedó plasmada entre las grandes obras estratégicas de Perón que profundizó el desarrollo científico en áreas de importancia estratégica nacional como eran la producción de automotores, de aviones, de maquinaria agrícola, de energía atómica, petróleo, derecho, geopolítica, salud o comunicaciones.
También este modelo justicialista, de ciencia y técnica, tuvo su correlato en las instituciones educativas dando origen a las Escuelas Técnicas, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), entre otros ejemplos. No fue por casualidad que el primer peronismo dispuso de las acciones de científicos e intelectuales prominentes como Ramón Carrillo (medicina), Manuel Savio (siderurgia, química y fabricaciones militares), Leopoldo Marechal (arte) Arturo Enrique Sampay (derecho), Raúl Mende (planificación), Arturo Jauretche (ensayista político) o Carlos Astrada (filosofía). Para estos intelectuales la conciencia nacional era el punto de partida para desarrollar la actividad científica y tecnológica.
En la actualidad este modelo justicialista, de ciencia y técnica, no solo mantiene vigente sus banderas originarias sino incluso ha sido pilar de la política de transformación y modernización industrial que nuestra compañera Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, viene ejecutando con tanto éxito en el país y quedan manifestadas en los planes “Conectar Igualdad”, “Argentina Conectada”, “TV Digital Abierta”, “Promoción tecnológica en Tierra del Fuego”, “Promoción de la industria del Software” y la creación del “Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva”, entre otros, dando como resultado la llegada de los avances científico-técnicos a toda la sociedad, y en particular a los más necesitados.
Democracia con inclusión digital. Industrialización tecnológica con fuerte sentido nacional. Son viejas banderas de PERÓN que hoy, agiornadas por los tiempos que incluyen no solo desde el acceso al uso y disfrute de las tecnologías sino también el acceso a más trabajo digno y mejor calificado.
Río Negro ha entrado, a partir del 10 de Diciembre del año pasado, en este rumbo. El gobierno del Frente para la Victoria que conduce Alberto Weretilneck está decidido a cambiar la historia de la provincia. Una historia de frustraciones económicas y acciones anárquicas individuales. La reformulación del proceso productivo primarizado y dependiente del interés de las grandes corporaciones económicas hacia un modelo estratégico integral que aporte competitividad a la economía provincial y favorezca la creatividad y la innovación, son las bases del “Proyecto de Promoción de la Industria del Software en Río Negro” que acabo de presentar a la Legislatura para ser tratada en la próxima sesión.
Nuestro proyecto rionegrino tiende a complementar los beneficios que brinda la nación para favorecer la radicación y creación de nuevas empresas de base tecnológica y de investigación y desarrollo de software en nuestra provincia.
El software, paradigma de la nueva era industrial sin chimeneas, está en la base del crecimiento de todas las economías modernas y desarrolladas del mundo que, por su transversalidad, abarca a todos los sectores productivos, generando una mayor competitividad de la economía.
Pretendemos con nuestro proyecto favorecer la modernización y mejorar la competitividad de la producción agrícola-industrial de los valles del río Negro; la de los servicios relacionados al turismo en la cordillera y en la costa atlántica; también la de los servicios relacionados a gestión diaria de nuestra Administración Pública. Y, por ende, generando nuevas fuentes de trabajo y cultivo de inteligencia y conocimiento.
En síntesis, pretendemos meter de cabeza a Río Negro en el siglo XXI haciendo honor al legado de Perón.