Bariloche contará con un moderno ecógrafo aportado por Nación
Bariloche.- El ministro de Salud de Río Negro, Norberto Delfino, recibió hoy un ecógrafo dopler multipropósito de última generación que se destinará al hospital zonal “Ramón Carrillo” de San Carlos de Bariloche. El equipo fue aportado por la Nación a través de un programa que contempla el reequipamiento de todos los nosocomios y centros de salud de la provincia.
Al respecto, Delfino explicó que se trata de un equipo italiano marca ESAOETE, modelo My Lab 40, que se utiliza para intervenir con ecografías generales, abdominales y endovaginales. Además, el equipo cuenta con un dopler.
“Este nuevo ecógrafo es de gran importancia. El equipamiento que tenía este hospital data del año 2001 y no es tan completo como este de nueva tecnología que acabamos de recibir, lo que nos permitirá ampliar la posibilidad de diagnóstico”, dijo el ministro.
Agregó que la entrega del ecógrafo “se enmarca en un plan de equipamiento que Nación hará en todos los hospitales y centros de salud de la provincia, por lo que estamos muy agradecidos por las gestiones realizadas por el senador Miguel Pichetto”.
Obra del hospital
Luego, ante una consulta de la prensa local respecto a la licitación de la segunda etapa de la obra del hospital, el ministro señaló que “se había avanzado bastante en la gestión anterior, pero hubo varias irregularidades y el pliego diseñado no se ajustaba a la demanda actual de camas necesarias”.
“Es por ello que se decidió comenzar de nuevo. Esperamos tener el proyecto avanzado en unos 45 días y estar llamando a licitación nuevamente antes de fin de año”, anunció.
En cuanto al accionar en los primeros meses de su gestión, Delfino destacó la decisión política del gobernador Alberto Weretilneck para “avanzar en las bases de trabajo propuestas al inicio de la gestión, por lo cual somos un equipo trabajando con los mismos objetivos y hemos cumplido lo que prometimos”.
En este sentido, el funcionario destacó “el progreso en la articulación de sectores, el comienzo de la producción de insumos para los nosocomios, la normalización en las prestaciones y la incorporación de nuevos profesionales, especialmente en la Línea Sur, donde hay un plantel mínimo de tres profesionales por pueblo o paraje”.