CAFI: Panorama difícil para productores de fruta del Alto Valle
Cipolletti.- El director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados(CAFI), Marcelo Loyarte, aseguró que es un año «complicado» para la fruticultura ya que se agravó la falta de rentabilidad.
«Es un año complicado para la fruticultura. Veníamos con pérdida de rentabilidad en los últimos años pero este año se agravó porque el crecimiento de los costos es muy alto, y los mercados internacionales no acompañaron con subas de precios como para soportar ese aumento», sostuvo.
También explicó que «en los últimos cinco años la mayoría de insumos que utiliza la actividad crecieron 100 por ciento en dólares».
«Si bien los mercados venían teniendo algunos aumentos de precios, nunca fueron a ese nivel. Con lo cual ya teníamos pérdida de rentabilidad, y este año con la crisis de la Unión Europea, fundamentalmente con todo lo que es exportación de ultramar, como lo llamamos nosotros, se pudo vender al mismo precio del año pasado pero no se cubren los costos», manifestó.
El directivo analizó en el programa «Siempre que llovió , paró», Radio Colonia, que la situación del sector se hizo más compleja con el sistema de «las licencias de importación que aplicó Brasil».
«Si bien es cierto que ahora está emitiendo licencias, el mecanismo de cómo quedaron implementadas es lento, y nos preocupa que no den marcha atrás con una norma fitosanitaria injustificada. Por eso estamos trabajando para que eso se limite», expresó.
Respecto de la situación de peras y manzanas, «habíamos arrancado con un pronóstico de cosecha inferior al del año pasado, con un 7 a 8 por ciento menos, pero a pocas semanas de empezar la cosecha comenzaron las tormentas de granizo, y hubo un efecto muy grande en aproximadamente 12.000 hectáreas, con lugares con daño del 100%».
«Con lo cual, la situación de esos productores es mucho más grave porque no sólo hay impacto en la producción por lo que no se cosecha, sino que también hay impacto en el empaque y en el resto de la cadena», dijo.
Además explicó que en «las zonas donde no hubo granizo la calidad fue buena pero con menores volúmenes».
La última cosecha «fue más chica de la que se preveía. Hasta la fecha, todo esto redunda en un 30% menos de exportaciones que el año pasado».
Por otra parte, denunció que «se decretó la emergencia provincial pero no la emergencia nacional, lo cual hubiera sido muy importante porque hubiera permitido diferir el pago de algunos impuestos».
«Esperemos que desde el Ministerio de Agricultura se emita pronto la emergencia. Después venimos pidiendo una serie de medidas desde hace bastante tiempo. Sabemos que están en estudio, pero por el momento no tenemos ninguna respuesta», advirtió.
Entre los reclamos se encuentra el el aumento de los reintegros a las exportaciones.
NA