El gran papelón de la 25 de Septiembre
Viedma (ADN).- La Carta Abierta de la incipiente agrupación justicialista-sorista, integrada por funcionarios de los megasueldos, podría terminar en un gran papelón público y periodístico que tendrá como principal protagonista al inefable Julián Goinhex, quien volvió a sus «pícaras» andanzas.
ADN llevó a cabo una serie de consultas sobre el origen del documento presentado con la firma de alrededor de 50 funcionarios, la participación de cada uno de ellos en la reunión del martes y la confección de la Carta Abierta.
La sorpresa fue mayor cuando varios de los consultados y la información entrecruzada con los participantes de la reunión del quincho del Trabajo, desmentían haber firmado el documento e incluso otros negaron haberse comprometido con la publicación de una toma de posición como la que expresa el escrito.
Otro tema fue la convocatoria, que adjudican a Hugo Lastra y Julián Goinhex, pero fue muy dispar ya que hay quienes dicen que fueron invitados también por el presidente del Tribunal de Cuentas, Juan Huentelaf.
ADN pudo confirmar el enojo de más de un participante de la reunión, tanto por haberse hecho pública, como usar su nombre con una firma inexistente y la difusión de fotos tomadas con un celular y subidas al faceboock por el Secretario General de la Gobernación.
Todas las evaluaciones coinciden en adjudicar a Goinhex la elaboración del documento y de impulsar su distribución, como también mencionar a los presentes en la reunión y adjudicarle una firma que no existió.
Varios funcionarios al conocer ayer la noticia por medios de las páginas web, se fueron comunicando entre ellos y de esta manera se anoticiaron que varios habían sido víctimas de una probable operación política que bajo la simple apariencia de un encuentro gastronómico de funcionarios, terminaron comprometidos integrando la Agrupación 25 de Septiembre y fijando posición pública, sin que se les consultara concretamente sobre este documento.
De los nombres chequeados como firmantes, sumados al resto de los funcionarios presentes, en su gran mayoría coinciden en negar que suscribieron el documento.
La totalidad de los funcionarios consultados por ADN pidió reserva de su nombre y reiteraron que nunca firmaron un documento, más allá que ratificaron un respaldo al gobernador Weretilneck y la institucionalidad. En algunos casos relataron que se sintieron engañados en su buena fe (ADN).