Sin cambios en la bancada de la Alianza
Viedma (ADN).– Finalmente se realizó hoy la reunión del bloque de legisladores de la Concertación, precedida por fuertes rumores de un posible desplazamiento de Bautista Mendioroz de la presidencia de la bancada opositora. Nada sucedió por ahora sobre esos presagios alentados por dos ex gobernadores, Miguel Saiz y Horacio Massaccesi, con el aporte de algún sector peronista.
Los rumores llegaron a la prensa desde distintos sectores interesados en la interna radical e incluso el propio Massaccesi le hizo saber a Mendioroz, a través de varios mensajeros, que trabajaba en ese sentido, detrás de Saiz.
En la reunión no hubo planteos de cambios de autoridades por cuanto chequeados los votos de unos y otros, no se contaba con la cantidad suficiente para la maniobra destituyente. El cónclave entonces –según trascendidos- se centralizó en reclamos de mayor participación y diálogo entre los sectores y otros requerimientos vinculados más a cuestiones materiales y posicionamientos internos que al debate político.
Miguel Saiz, presidente de la UCR y César Barbeito, ex candidato a gobernador, operaron todos estos días para producir un cambio en el bloque de la Concertación, contando desde hace tiempo atrás con la colaboración de Massaccesi, un acuerdo puramente coyuntural por cuanto Saiz insiste en su apoyo al gobierno de Cristina Fernández (pronto habrá novedades sobre esto), mientras que su circunstancial aliado habla de oposición al kirchnerismo, situación que deja en evidencia sólo la intención de ocupar la mesa de conducción del bloque.
La interna en el radicalismo, como en el peronismo, no se aquietará tan fácilmente, donde nadie se da por vencido, y entonces habrá que esperar como se desarrollan los hechos en el futuro, porque las alianzas internas son muy dinámicas.
No estará ajena a esta situación la renovación de las autoridades de la UCR de Río Negro, que se espera para octubre o noviembre, un preanuncio de lo que pueda suceder cuando se convoque en el país a las elecciones abiertas, obligatorias y simultáneas para elegir candidatos a diputados y senadores nacionales.
Por ahora todo sigue igual, con promesas de cambios en el funcionamiento interno, donde nadie garantiza la paz interna, frente a la puja de sectores (ADN).