Comerciante ondenado a pagarle celular que nunca le arregló
Cipolletti.- El Juzgado de Paz de Cipolletti condenó a un comercio de telefonía celular de Cipolletti a abonarle el importe del valor de su teléfono móvil a una usuaria que dejo el suyo para que lo arreglaran y solo consiguió que dejara de funcionar definitivamente. En consecuencia la firma deberá desembolsar en concepto de daño la suma de un mil doscientos setenta y ocho pesos que equivaldría al costo del celular Samsung modelo f480 de la damnificada.
La denunciante que inicialmente había dado cuenta de la irregularidad a la Oficina de Municipal de Defensa del Consumidor; refirió que el 22 de marzo del 2010 llevo su celular al comercio Kompucel para repararlo dado que se “reiniciaba”. Dijo que el teléfono habría estado en el local por espacio de dos meses acudiendo ella en numerosas oportunidades para saber cuando quedaría listo a lo que la empleada le habría indicado que estaría reparado el día siguiente. “Que el 14 de abril del 2010 acudió nuevamente porque se da cuenta que en la orden de reparación original figuraba como falla que el celular no le funcionaba, siendo que el mismo prendía correctamente pero se reiniciaba. Que allí se le realiza una segunda orden de trabajo en la que figura en las observaciones «sistema operativo y capacitador de la placa» fundamentó el Juez de Paz Dr. Pablo Zille.
“Continúa manifestando la actora que aproximadamente el 15 de mayo se le entregó el celular -sin comprobante de entrega, sin que se le cobrara y sin carga- y se le dijo que no se pudo reparar el problema por el que este se llevó. Que al llegar a su domicilio cargó la batería y descubrió que el teléfono no andaba y que la batería no era la misma que tenía originariamente. Que ante ello concurrió nuevamente al local y lo dejó allí pidiendo que se le cambie la batería. Que a las dos semanas la llamaron para que vaya a retirar el equipo y cuando concurrió vio que era la misma batería por lo que lo dejó nuevamente y le entregaron una orden de trabajo en el que figura otro número de serie” puntualiza la resolución.
Por su parte el comerciante, que no compareció a las audiencias judiciales oportunamente alegó en su defensa que calculó erróneamente los tiempos de la reparación y admitió que citó a la denunciante en varias ocasiones sin que el teléfono estuviera arreglado. Asimismo aclaró que el equipo aún está en su local ya que la denunciante no lo fue a retirar. En este sentido precisó que el equipo había sido llevado anteriormente a otro servicio técnico sin que haya podido ser reparado y que probó distintas cosas con el equipo -el flex, la pantalla- sin haber podido componerlo, ofreciendo a modo de conciliación el cambio de la placa del equipo.
El Juez de Paz tuvo por acreditado la existencia del daño sufrido por la actora “toda vez que la misma acreditara en autos haber entregado a la demandada un teléfono celular que funcionaba, aunque con desperfectos que hacían que se reiniciara, y que la demandada no sólo no pudo solucionar sino que por el contrario provocó que el mismo dejara de funcionar sin siquiera prender”.
Zille afirmo también que si bien la actora no fue nunca a retirar el celular, lo cierto es que no funcionaría; y aclaró que “es dable reconocer el legítimo derecho que asiste a la actora a reclamar la reparación o indemnización correspondiente por el responsable de provocarle un hecho dañoso”.
Los procedimientos de menor cuantía que se tramitan por ante los juzgados de paz de toda la Provincia de Río Negro son juicio ejecutivos por sumas inferiores a los cinco mil pesos.