Familiares denuncian “premio” a Policía protagonista de la represión de 2010

Bariloche (ADN).- Los familiares de las víctimas del 17 de junio de 2010, Nicolás Carrasco, Diego Bonnefoi y Sergio Cárdenas, y la multisectorial contra la represión, denunciaron que la Policía de Río Negro “premió” a uno de los agentes “protagonistas” de la represión con la jefatura de la Comisaría II. A 27 meses de los asesinatos de los tres jóvenes, los familiares repudiaron la “continuidad normal” de la carrera policial de Dante Oscar Bressan, actual jefe de la comisaría del Centro Cívico, a quien consideran uno de los “activos protagonistas del dispositivo terrorista desatado desde el Estado” rionegrino en 2010.

Los familiares y la multisectorial apuntaron que el caso de Bressan “es un ejemplo concreto de la impunidad y del pacto de silencio que encubre todos y cada uno de los crímenes cometidos contra la población civil desarmada durante esos días”.

Relataron que el comisario en junio de 2010 participó del dispositivo policial en el Alto –durante la responsabilidad de Seguridad de Víctor Cufré- y que según él mismo habría declarado ante la Justicia “portaba una escopeta Itaka”.

“Estaba en la zona de la ex Comisaría 28 cuando la represión policial comenzó a utilizar munición de guerra de uso prohibido contra la población civil, alrededor de las 13 del día 17”, denuncian los familiares a través de un comunicado y agregan que el comisario

“aseguró que para esa hora advirtió detonaciones de fuego hechas con armas de realización artesanal, comúnmente llamadas ‘tumberas”.

Los familiares recuerdan que el ex gobernador Miguel Saiz responsable máximo de la Provincia apañó la hipótesis del uso de ‘tumberas’ por parte de los manifestantes, cuestión que reiteró el ex ministro de Gobierno, Diego Larreguy en su interpelación en la Legislatura.

Según indica, el actual comisario de la Unidad II declaró como testigo ante la Justicia a 8 días de los asesinatos, respaldando esa hipótesis, que fue descartada en las pericias balísticas realizada por el Centro Atómico.

Al cumplirse un nuevo aniversario de las muertes de los jóvenes, los familiares plantearon que el duelo “no puede saldarse hasta tanto haya juicio y castigo para todos y cada uno de los responsables”.

Señalaron además que “hasta el momento los tres poderes del Estado de Río Negro coinciden, estratégicamente, en mantener el pacto de impunidad sobre los crímenes cometidos por agentes públicos, con recursos públicos, con las máximas autoridades tomando decisiones en esta misma ciudad”. (ADN)

 

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