Hacia una Democracia fuerte en Bariloche ● Carolina Marsella
El proceso de reforma política ha comenzado a instalarse en la agenda pública desde algún tiempo a esta parte, creemos que todas las fuerzas políticas, más la ciudadanía de Bariloche, deberíamos aprovechar este año donde no hay puja por cargos electivos, para tratar de lograr fuertes consensos políticos y avanzar en las aprobaciones legislativas necesarias.
Una buena estrategia podría ser comenzar por las reformas que permitan la implementación del sistema de “Boleta Única de Sufragio” y posteriormente el sistema de “Voto Electrónico”. Propuesta que va en orden a pensar un concepto de democracia representativa, sí, pero más participativa que la actual lo que resulta siempre en una democracia más fuerte.
Una democracia más fuerte, formada y participante con ciudadanos comprometidos en articular demandas y aportar al proceso de formación de decisiones es muy superior y preferible al ejercicio de una mera cultura de voto de intercambio, en definitiva clientelista.
Resulta sensato pensar que es en el ámbito de las ciudades donde la implementación de una democracia más participativa puede hacerse con mayores alcances. Reformas como Boleta Única y Voto Electrónico pueden implementarse en el nivel municipal independientemente de sus realizaciones de orden nacional y en la provincia de Río Negro, y aunque sería deseable la implementación conjunta en los tres niveles de Gobierno, no vemos razón alguna para que Bariloche deba aguardar una iniciativa externa.
El Gobierno, los políticos y los referentes locales deben entender que no solo el Estado sino la democracia necesitan ser perfeccionados, eficientizados, reinventados y que eso puede hacerse “en casa”.
Consideramos primordial iniciar el debate sobre la implementación del Sistema de Boleta Única, ese es el primer gran paso. Reconstruir el vínculo entre la sociedad y sus gobernantes plantea un primer problema electoral a resolver.
Una reforma política debería asegurar el equilibrio necesario entre la producción de representación y la producción de capacidad de decisión. Autonomía de los representantes y gravitación de los representados, son términos que se encuentran en una relación complementaria y no pueden ser concebidos como parte de un juego de suma cero. Un debilitamiento eventual de los partidos no se resuelve, en definitiva, a favor de los ciudadanos.
El sistema electoral actual permite las denominadas listas sábana, donde se cobijan una infinidad de postulantes que la ciudadanía desconoce, aprovechando el poder de arrastre de algún candidato. Además, promueve la distribución previa de boletas de parte de los partidos, favoreciendo a aquellos que poseen recursos y estructura, o bien llegado el momento de la elección, para algunos partidos; desaparecen las boletas. Este panorama exige un rápido y eficaz cambio.
En las recientes experiencias exitosas en las elecciones provinciales de Santa Fe y Córdoba, la boleta única constituyó un paso más en la consolidación del sistema democrático y mostró notables ventajas respecto del procedimiento de sufragio actual ya que el nuevo sistema otorga más responsabilidad cívica y más opciones al ciudadano, simplifica enormemente el desarrollo y fiscalización de los comicios, impide el robo o faltante de boletas del cuarto oscuro y abre el juego democrático. Esas experiencias, demostraron la madurez, la responsabilidad y el compromiso de la ciudadanía con la democracia.
La implementación de éste sistema llevará a los partidos políticos a destinar sus mejores esfuerzos tanto para construir propuestas serias y posibles, como para proponer a sus mejores hombres y mujeres como candidatos.
Una de las ventajas fundamentales de la Boleta Única es la de que ninguna persona podrá ser candidato al mismo tiempo y por igual o diferente cargo, en distintos partidos políticos, alianza o confederación de partidos políticos, que presenten listas para su oficialización.
Por lo tanto, quedarían prohibidas las sumatorias de candidaturas de una misma persona en diferentes partidos políticos, alianzas o confederaciones de éstos, ni de listas entre sí. Su inobservancia será causal de rechazo del postulante.
Ninguna persona podrá ser candidato a diferentes cargos electivos en forma simultánea en una misma lista de un partido político, alianza o confederación de partidos políticos.
En el cuarto oscuro hay muchas boletas de distintos partidos pero con los mismos candidatos, provocando confusiones. Con la implementación de este sistema, en el cuarto de votación no habrían múltiples boletas sino una, agilizando así la emisión del sufragio y garantizando el respeto a la voluntad del elector.
Este nuevo sistema garantizaría la igualdad de condiciones para todos los candidatos, partidos y alianzas: en la Boleta Única de Sufragio todos ocuparían el mismo espacio, y sería imposible que falten votos, ya que toda la oferta electoral estaría en una sola boleta.
Es por lo menos interesante, intentar procesos de fortalecimiento de la democracia y de ampliación de la base de participación ciudadana, desde la lógica de lo ascendente que implica iniciarlos desde el ámbito municipal.
Lic. Carolina Marsella
Ex Subdirectora General de Relaciones Institucionales del H. Senado de la Nación (2007-2011).