Irregularidades en concurso: Piccinini se retiró molesta de la Magistratura
Bariloche (ADN).- El Consejo “chico” dela Magistratura analiza las impugnaciones por presuntas irregularidades en el proceso y evaluación en un concurso para designar camaristas del fuero Civil. El polémico debate motivó el retiro de la legisladora Ana Piccinini quien se fue acusando de haber “trenza” por parte de consejeros en este proceso.
El debate continúa en el edificio de Tribunales ya que aún no surge una definición respecto de las impugnaciones del concurso, pero después de casi dos horas de analizar el tema, la legisladora Piccinini se retiró molesta.
Los integrantes del Consejo presidido por Víctor Sodero Nievas (STJ) e integrado por Liliana Piccinini, el camarista en lo Civil, Edgardo Camperi, los legisladores Ana Piccinini, Ricardo Arroyo y Alejandro Betelú y tres representantes del Colegio de Abogados, debatieron las impugnaciones presentadas en el marco del concurso para dos vacantes enla Cámarade Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche en el cual sólo aprobaron la instancia de examen dos postulantes y ocho fueron desaprobados, entre ellos magistrados en ejercicio.
Cuando parecía que la solución a la problemática se encaminaba en una votación favorable por mayoría a la propuesta del Colegio de Abogados se alteró la situación. El planteo era anular todas las evaluaciones (incluyendo las aprobadas) y designar un nuevo jurado examinador para que corrija nuevamente los exámenes (sin tener que rendirlo nuevamente los postulantes) ante las irregularidades detectadas en el proceso.
La dilatación en las definiciones promovidas por el presidente del Consejo, quien pedía reiteración de posturas, y el retiro de la sala de los legisladores Arroyo y Betelú, quienes conversaban en una sala contigua, alteró a Piccinini que se retiró molesta denunciando algún tipo de acuerdo para torcer la decisión que parecía llegar a la mayoría.
Hasta el momento, Betelú había mocionado por la nulidad de los exámenes sólo de los postulantes que realizaron impugnaciones y objetó que se conforme un nuevo cuerpo evaluador, sino que planteó que sean los mismos quienes revean los exámenes.
Por su parte, Arroyo que en un principio se mostró en acuerdo con el Colegio de Abogados, luego dijo que esperaría a escuchar todas las posturas para definir su posición. Seguidamente se realizaron las conversaciones con su colega del radicalismo fuera de la sala.
Otra postura fue la emitida por el titular del STJ, Víctor Sodero Nievas, quien pretendía resguardar el proceso como estaba, considerando que aplicar una nulidad era irregular. “Creo que nos apartamos de la ley, estamos generando actos nulos”, dijo y remarcó que a su criterio era errónea la postura de designar un nuevo jurado examinador.
La procuradora Piccinini señaló que si se anulaban todas las evaluaciones, las dos postulantes que aprobaron el examen, la jueza de Familia de Bariloche, Marcela Trillini (quien se encontraba presente en la sala) y la funcionaria del STJ en Viedma, Emilce Álvarez, podrían realizar nuevas objeciones al proceso al modificarse la situación inicial, aunque coincidió en volver a evaluar los exámenes con una nueva conformación de jurado pero sólo de aquellos que desaprobaron.
En tanto, el camarista Camperi consideró que debido a las impugnaciones dadas y las irregularidades en las correcciones se debía avanzar dando por aprobados a todos los postulantes porque a su criterio “todos tienen los méritos para ser considerados en la última etapa que es la entrevista”.
Las irregularidades
El concurso objetado para cubrir dos vacantes enla Cámarade Apelaciones en lo Civil y Comercial, se encontraba en la instancia previa a las entrevistas, que sólo aprobaron dos postulantes, la jueza Trillini y la funcionaria del STJ, Emilce Álvarez. Mientras que otros ocho postulantes desaprobaron según correcciones de dos examinadores. Entre los “bochados” se encuentran los tres jueces civiles de Bariloche, Jorge Serra, Emilio Riat y Carlos Cuellar, y la jueza de Familia, Marcela Pájaro, entre otros.
Las impugnaciones realizadas referían a presuntas irregularidades en el proceso especialmente las correcciones realizadas por los examinadores de apellidos Sánchez y Torres, seleccionados mediante sorteo del Consejo dela Magistratura, junto al juez dela CámaraNacionalde Apelaciones, Ricardo Li Rosi.
El Colegio de Abogados representado por Marina Verenandi, Verónica Iches y Sebastián Feudal, objetó además que el proceso presentaba irregularidades por parte de los tres evaluadores ya que ninguno clarificó el puntaje otorgado a cada ítems del examen, considerando que “hay una clara desigualdad de criterio” en las correcciones.
La legisladora Piccinini coincidió con la observación de los abogados y agregó que la nulidad del proceso debía darse también porque “las actas tienen defectos formales” y entre los errores mencionó que en algunos casos puntuaban con número y letra que no coincidía, y tampoco la sumatoria de algunos puntajes: “En un caso suman 11 + 11=23”, señaló.
Piccinini remarcó que se debía subsanar el proceso para “salvar la dignidad nuestra y la de los postulantes que son magistrados y que hoy están cuestionados por no aprobar un examen”.
En análisis entró luego en dilaciones y cuarto intermedio. Continúa su debate. (ADN)
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