Ahora apuntan su veneno contra Peralta ● Beatriz Contreras
En los últimos días hemos visto un grosero intento de manipular a la opinión pública en relación a la gestión del Vice-Gobernador Carlos Peralta por parte del sector disidente del Bloque del FpV autodenominado “Eva Perón” pero que dista mucho de tener la sabiduría y la vocación de servicio que dicha figura histórica de nuestro país siempre pregono.
Si bien es inobjetable el derecho de todos los Legisladores a exponer sus opiniones frente al público, creo que la política, como cualquier actividad humana, está sujeta a límites, los cuales, si no se respetan, suelen producir graves consecuencias, de manera tal que quienes los rebasan, difícilmente podrán eludir el reproche social y el desprestigio.
Días atrás hemos visto acusaciones que intentan ser un modelo de crítica, planteando o sugiriendo la exigencia de toma de licencias y otras manifestaciones referidas directa o indirectamente a la salud de Carlos Peralta.
Hay algunos Legisladores que se han convertido en los solicitantes oficiales de renuncias, licencias y otros mecanismos que sirvan para lograr vía un escritorio lo que nunca se pudo conseguir a través de los votos, ni los del pueblo de la Provincia, ni los del Plenario del Poder Legislativo.
Ciertas cuestiones que se legitiman con el trabajo diario, con el esfuerzo , demostrando la gestión en el día a día , son cosas que muchos abanderados de la legitimidad no han logrado nunca, por lo tanto se dedican constantemente a la manipulación como herramienta utilizada para distorsionar la realidad y conseguir beneficios particulares.
Carlos Peralta, es un ejemplo para quienes lo vemos trabajar, cumpliendo eficazmente su rol en esta Legislatura, habiendo logrado un cambio inimaginable en el manejo de la institución y su comunicación con la ciudadanía, visualizando las acciones llevadas adelante y haciendo parte a todos los rionegrinos.
Hay que tener presente que existen límites éticos para obtener y difundir comunicados. No debe existir censura, pero la información que se transmite debe ser verdadera, por respeto a todos quienes observan dicha “información”.
Sin dudas, este accionar, que lejos de mostrarse aislado ya se implanta como una practica permanente, demuestra claramente la calidad humana de quienes cuestionaban anteriormente al Sr. Gobernador Alberto Weretilneck y ahora apuntan su veneno hacia la persona del Presidente de la Cámara sin aclarar que con su licencia, buscan que quién es su eventual sucesora les autorice los alquileres y otros beneficios que están buscando.
No extraña esta postura de quienes ante la muerte del Gobernador Carlos Soria, trataron de apropiarse de su legado, distorsionándolo sin el más mínimo respeto a todo lo institucional, humano y político.
En estos comunicados existe una intencionalidad que está separada por una delgada línea de la manipulación basada en la simulación, la tergiversación, o la ocultación de datos que distorsionan la realidad.
El miedo más profundo que tienen quienes critican no es que este gobierno sea inadecuado, sino es que es un gobierno que realmente esta trabajando más allá de todos los impedimentos que surgen en el día a día. Es la tarea que desarrolla nuestro Vice-Gobernador lo que los asusta, no su inacción.
Carlos Peralta ha mostrado una enorme fuerza al seguir adelante pese a su enfermedad, mucha mas fuerza de la que cualquier otra persona podría llegar a mostrar, pero es una cuestión que mas allá de valorarla o no, es del ámbito privado y nadie tiene el derecho de cuestionar dicho accionar y pretender postrar al vicegobernador a un escenario de simple espectador, cuando en realidad es parte integral del proceso de cambio en la Provincia junto a nuestro Gobernador.
Es mi intención no generar polémicas internas, soy amante de la paz en el interior del Gobierno y del Bloque, pero al mismo tiempo valoro y admiro a Carlos Peralta por ser tan valiente, por ser ambas cosas, amante de la paz y tenedor de una gran fortaleza.
BEATRIZ CONTRERAS
Legisladora Provincial
Titulo original: Es la tarea que desarrolla Carlos Peralta lo que los asusta, no su inacción.