“Becados”: víctimas de una Democracia incompleta ● Jorge Vallazza
Hace un año atrás, con el liderazgo de Carlos Soria legitimado por el resultado electoral, asumíamos desde el nuevo gobierno del Frente Para la Victoria, el compromiso de cambiar los destinos de esta Provincia. Ya un par de meses antes de ese momento, los trabajadores del entonces Ministerio de Familia vinieron a plantearme como “futuro ministro”, las diversas y complejas problemáticas de esta área sensible del Estado Provincial.
Sobresalía el tema de los “becados”- eufemismo de trabajadores “en negro” del Estado rionegrino- como un hecho emblemático y prioritario que debíamos cambiar para profundizar la democracia real en nuestra provincia. Resulta obvio señalar que tiene que ser el Estado –fiscalizador del cumplimiento de las leyes laborales- quien debería dar el ejemplo en este sentido- y si bien esta precarización laboral no debiera existir en ningún ámbito, se torna más grave y preocupante cuando esa vulneración de Derechos se genera justamente sobre quienes trabajan con los rionegrinos que tienen sus derechos vulnerados.
Me comprometí con los trabajadores y me propuse como ministro a trabajar para terminar con esta situación apenas asumiera el cargo. El primer obstáculo para revertir este problema lo planteó Economía solicitándome revisar los gastos de personal antes de incorporar nuevos empleados contratados. Ese trabajo lo realizamos minuciosamente con todo el equipo del Ministerio, en los difíciles meses del inicio de la gestión, llegando a febrero 2012 con una reducción importante de los gastos de personal y una reducción a la tercera parte del organigrama político, lo que generaba las condiciones económicas favorables para lograr el objetivo de terminar con la precarización laboral.
En febrero de este año, en la apertura de las sesiones de la Legislatura, el nuevo Gobernador anunció la regularización gradual de esta situación, y en marzo tuve la autorización para comenzar a pasar becados a contrato a partir de abril.
Se contrataron alrededor de 40 trabajadores becados por mes, en los meses de abril y mayo. En junio se paralizó este proceso- alegando la necesidad de tener fondos para los aguinaldos- y se retomó con 20 trabajadores en julio y nuevamente con 40 en agosto. Los listados de los becados pasados a contrato se armaron en base a la antigüedad, la formación profesional y la función que desempeñaban los trabajadores. Todo este proceso se realizó en diálogo permanente con las organizaciones gremiales. Se pasaron alrededor de 140 trabajadores durante este lapso.
Confeccionada la lista de los próximos 40 becados que debían pasar a contrato en el mes de septiembre, desde la Función Pública se paralizan estos nuevos pases a contrato, esgrimiendo como motivo el cambio de Ministro producido a fines de septiembre.
El nuevo Ministro califica como “escandalosa” la situación de los becados, y compromete regularizar esta situación antes de fin de año., aunque durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, no se pasa a ninguno más a contrato. Sin embargo, simultáneamente a esta paralización, se han incorporado nuevos contratados que no estaban dentro de los becados que esperan su turno.
La lista de los que aún son trabajadores-becados ronda las 385 personas- y prácticamente coincide totalmente el relevamiento que maneja el Gobierno con el que tienen los gremios- por lo que la solución de este tema no admite más dilaciones.
Estos Trabajadores “en negro” del Estado Provincial desempeñan funciones en Hogares de Ancianos, Centros de Atención a la Niñez, Espacios Comunitarios de Organización Social, Programas de Atención a Jóvenes en Conflicto con la Ley, Delegaciones Provinciales regionales y diversas dependencias del Ministerio de Desarrollo Social en Viedma.
Si se hubiera mantenido el ritmo de pases a contrato mes a mes, sobre fines de este año y principios del próximo ya se hubiera terminado con esta situación irregular.
Paralelamente a esto – si se tiene la firme decisión de dejar en el pasado el trabajo en negro en el Estado rionegrino- hay que crear las normas necesarias de contratación e ingreso a la administración pública que permita incorporan nuevos trabajadores cuando sea necesario en Desarrollo Social – tal como lo hacen las áreas de Educación, Salud o Seguridad- sin tener que caer en la trampa de volver a tomar nuevos “becados” , naturalizando la precarización laboral, cuando se producen situaciones que ameritan la incorporación de Recursos Humanos y se carecen de la autorización y los mecanismos necesarios para una contratación legal.
Si bien la regularización de esta grave anomalía que vulnera Derechos Humanos básicos de los trabajadores seguramente no es la única solución a los problemas de funcionamiento del área social provincial (temática que da para un análisis mucho más profundo), es difícil imaginar que se pueda mejorar el funcionamiento de este sector del Estado, si no se revierte de una vez por todas el gravísimo estado de ilegalidad en que se encuentran los trabajadores en negro de Desarrollo Social de la Provincia de Río Negro.
Lic Jorge Luis Vallazza
DNI 12975453
Título original: Trabajadores “becados” en Desarrollo Social: víctimas de una Democracia incompleta…