Con expertos nacionales, Salud actualizó protocolo de acción por plomo en SAO
San Antonio Oeste.- Un equipo técnico del Ministerio de Salud realizó junto al Director Nacional de Epidemiología, Horacio Echenique, la actualización del programa de trabajo para el análisis de la situación sanitaria de la población de San Antonio Oeste por exposición al plomo ambiental.
El subsecretario de Políticas Públicas de Salud, Edmundo Larrieu, destacó como de “suma importancia” a las reuniones mantenidas desde el martes en Viedma con los referentes nacionales y anticipó que el nuevo plan de acción se terminará de definir mañana con la Directora del Hospital de San Antonio Oeste, Mercedes Iberó, para su implementación en un plazo inmediato.
“Ha sido de suma importancia para el Ministerio de Salud. Si bien estábamos desarrollando un protocolo de trabajo con las áreas de Epidemiología y Salud Ambiental, hemos podido discutirlo con el Director Nacional de Epidemiología y dos especialistas en el manejo de crisis por plomo”, comentó Larrieu.
El funcionario nacional llegó a Río Negro acompañado por Susana García, coordinadora de la Red Nacional de Toxicología, y Alicia Mañana, referente de la Residencia Nacional de Epidemiología de Campo.
Echenique explicó que las reuniones técnicas se concretaron “para discutir algunos aspectos tendientes a monitorear la salud de la población, en una especie de paliativo mientras no se haga la remediación del sitio por parte de las autoridades que correspondan.”
Agregó que “desde Nación apoyaremos el Programa de trabajo definido por el Ministerio de Salud de Río Negro, con gestiones, recursos técnicos o lo que sea necesario.”
Los ejes de trabajo definidos atraviesan acciones de comunicación social, monitoreo de la exposición al plomo de la población, el seguimiento de casos de plombemia elevada; la evaluación de la potencial toxicidad de alimentos para el consumo humano y la vigilancia del plomo por laboratorio.
“Se ha rediscutido todo el proyecto que teníamos armado, se definieron líneas de trabajo y mañana, con la directora del Hospital de San Antonio, terminaremos de definir el programa de acción para ponerlo en marcha rápidamente”, anticipó el Subsecretario Larrieu.
La problemática de salud ambiental en San Antonio Oeste surgió de la contaminación en suelo, polvo doméstico, sedimentos y agua, con hierro y otros elementos, provenientes del acopio de materiales de la mina Gonzalito, ubicada a 120 kilómetros al sur de la localidad, y de las actividades de fundición que se realizaron desde 1965 y hasta la década del ‘80 dentro del casco urbano, con la acumulación de sus residuos a cielo abierto.
“Las líneas de acción definidas apuntan, por un lado, a hacerle llegar recomendaciones a la gente para evitar que la dispersión del plomo en el ambiente pueda ser nociva para la salud, brindarle información de cómo pueden realizar controles médicos o en las escuelas, con los gabinetes psicopedagógicos, para conocer la evolución de los niños en su desarrollo y aprendizaje. Por otro lado, se plantearon estudios poblacionales y uno muy interesante, para el mes de febrero o marzo, para la detección de niveles de plomo en la sangre en niños de cinco años y una evaluación de las personas incluidas en el estudio de 2005, por ejemplo”, resaltó el Director Nacional de Epidemiología.
PE