Denuncian apremios a familiar de uno de los jóvenes asesinados en 2010
Bariloche (ADN).- Carmen y Juan Carlos Curaqueo, denunciaron que su hermano de 20 años fue víctima de una detención “ilegal” por parte de la Policía de Río Negro, quienes luego lo trasladaron de unidad cometiendo agresiones verbales, amenazas de abusos y además habrían gatillado armas en su cabeza. Son familiares de Nicolás Carrasco uno de los jóvenes asesinados en 2010 y afirman que “la impunidad continúa”. El joven presentó su denuncia ante la Unidad Fiscal de Atención Primaria acompañado por sus hermanos, afectado por la situación que según relató a sus hermanos fue “aberrante”, cuando anteanoche agentes de la Comisaría II lo detuvieron mientras junto a una amiga se tomaba fotografías en el Centro Cívico, tras los festejos de Boca Juniors.
Según relató Carmen Curaqueo, el joven fue detenido después de la medianoche e inmediatamente después fue trasladado a una comisaría “entre bosque o monte, nosotros pensamos que es en Colonia Suiza”, indicó.
En ese sitio agentes hombres y mujeres “lo torturaron, insultaron, le bajaron la ropa, lo toquetearon y lo hicieron arrodillar gatillándole con un arma en la cabeza”, relató Curaqueo, quien indicó que no recibió agresiones física pero que se encuentra visiblemente afectado por lo sucedido. Además, según le comentó su hermano, también fue afectada con hechos similares una amiga que se encontraba con él.
Los familiares indicaron que en ningún momento el joven fue informado de los motivos de la detención y el traslado, y que fue dejado en libertad alrededor de las 5 de la mañana cuando ingresó una nueva guardia en la comisaría un familiar que cuestionó los motivos por los que estaba alojado allí.
“La impunidad en Bariloche está alojada. No tenemos seguridad para qué inauguran más comisarías para que siga la impunidad, ésta es la seguridad del gobernador que sigue alimentando a estos delincuentes”, dijo Carmen Curaqueo.
Su hermano y dirigente de ATE, Juan Carlos Curaqueo, consideró “gravísimo lo que pasa, sigue la impunidad con estas detenciones clandestinas. Queremos que la Justicia y las organizaciones de Derechos Humanos actúen, tienen que hacerse eco de esto”.
Los familiares apuntaron que desde hace 2 años que sucedieron los crímenes de junio de 2010 “no tenemos paz, los familiares somos perseguidos”. (ADN)