Difíciles negociaciones en el tema renegociación petrolera
Viedma (ADN).- El gobierno tendrá que conseguir seis votos más de los que tienen el bloque oficialista para alcanzar las 24 voluntades que acompañen el proyecto del Poder Ejecutivo en el tema de la renegociación de los contratos petroleros, proyecto que debate la Legislatura de Río Negro para tratar en la próxima sesión. El oficialismo optó por convocar a sesiones extraordinarias –decreto 1799 del Ejecutivo con acuerdo de ministros- cuando sólo hubiera bastado una prórroga en el calendario parlamentario. Quizás trató de evitar un debate con algún costo político y directamente optó por esta metodología y apurar la sanción de la Ley Orgánica de Educación, el Presupuesto provincial, modificaciones en el Código Fiscal y las concesiones hidrocarburíferas.
El debate no se evitó y hay serios riesgos de no conseguir 24 votos por cuanto que propios sólo hay 18. De todos modos el gobierno cuenta con otras adhesiones como las del legislador Facundo López y Gómez Rica, pero aún le faltarían cuatro votos.
¿Cuál es la discusión de fondo? Evitar el control legislativo sobre un tema delicado que incluso tuvo su correlato en el orden nacional con el caso YPF.
Muy claro lo explica la oposición interna del propio gobierno cuando habla de caja política. No hay política sin recursos.
Por el lado del bloque del radicalismo este película muchos ya la vieron porque precisamente lo que quiere hoy Weretilneck, el ex gobernador Miguel Saiz también lo propuso y encontró la oposición del sector blanco rojo-blanco, quien en la figura de Bautista Mendioroz efectuó las modificaciones necesarias para que el parlamento – con todos los partidos políticos con representación legislativa, tuvieran el rol de control en la renegociación de los contratos petroleros.
Esta situación se entiende también en las declaraciones de hace algunos días del legislador Ringo González cuando desde el gobierno de Saiz pensaba lo contrario.
Serán días de arduas negociaciones, no sólo en el tema petrolero sino también en los otros proyectos.
En cuanto al presupuesto hay mucho que explicar porque los números en el análisis de los recursos y gastos para el año próximo son deficitarios, a pesar de que el ministro no se cansa de explicar ante cualquier auditorio que hay superávit. El endeudamiento se estima cercano a los 400 millones y parte se estima pagar con letras de tesorería lo que pondrá en debate el tema del empréstito que requiere una mayoría especial para el endeudamiento.
Ni hablar del personal político que se calcula superior a los 470 funcionarios cuando se pensaba funcionar con una planta tres veces menor y además con megasueldos.
En cuanto a la ley de Educación el oficialismo tendrá que respetar las propuestas surgidas desde la oposición, porque si se insiste en votar la ley tal cual la había propuesto el ministerio de Educación, correrá un destino de rechazo. (ADN)
ADN