La reforma de la Constitución implicaría perpetuar en el poder ● Bloque Progresista CC-ARI RN
La manipulación que pretende hacer el gobierno nacional sobre la Constitución Argentina, para garantizar la re-re elección de la Presidenta, sigue provocando la alarma de varios sectores de la vida política y social nacional. La reforma implicaría perpetuar en el poder al gobierno y al partido político que se erigió en el poder hace casi 10 años de la mano del Presidente Néstor Kirchner y que continúa hasta nuestros días a través de la presidenta Cristina Fernández.
Todos sabemos que el gobierno central sigue desatendiendo situaciones vertebrales que una gran parte de la sociedad argentina clama por resolver, y sobre las cuales se expresa mucho descontento. La falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos nacionales y varias denuncias de corrupción de funcionarios e integrantes del gobierno; el verticalismo y centralismo que ha caracterizado a este gobierno, sigue reduciendo a las fuerzas sociales y políticas a simples espectadores de las decisiones centrales.
La cuestionada inequidad existente entre nación-provincias sique presente, toda vez que se concentran los recursos en la órbita nacional quitando autonomía a las provincias, lo que agudiza la situación de crisis provincial y provoca el servilismo de varios gobernadores que, lejos de enfrentar la situación, se subordinan a este mecanismo que, podríamos decir que, por lo menos, es extorsivo. De esta manera es visible la intrusión que tienen las decisiones centrales sobre las políticas provinciales y también las municipales, fortaleciendo una cadena de sumisiones que limita en mucho la autonomía de las jurisdicciones.
La reducción de la masa de impuestos coparticipables (menos del 34% que determina la ley), el incumplimiento de la ley de Coparticipación Federal de Impuestos y la distribución discrecional de los recursos provinciales, provocan graves deficiencias en servicios de educación, salud, entre otros, tanto en las provincias como en los municipios.
Hay que decir también, la situación difícil que enfrentan algunos sectores como el de los trabajadores, jubilados, pensionados y los beneficiados de los programas sociales, quienes ven deteriorados sus ingresos como resultado del índice inflacionario que supera el 20% anual, mientras el gobierno desmiente con cifras irrisorias, lo que cada ciudadano sabe y sufre.
Las economías regionales ante este escenario inflacionario, se encuentran cada vez mas debilitadas. Sobre todo las producciones pequeñas y medianas, las empresas familiares se encuentran con más dificultades para sostener sus actividades. En una suerte de espiral trágica, la depresión de las economías regionales va justificando la entrega de bienes comunes (tierra, biodiversidad, agua) para los procesos extractivistas (megamineria, pools de siembra, soja, transgénicos, petróleo y gas no convencional, etc), donde solo un pequeño grupo se beneficia económicamente, mientras la mayoría de la población sufre las externalidades del modelo (contaminación ambiental, dependencia, devastación cultural y social). Las movilizaciones sociales son la respuesta a estas políticas.
Todo esto nos muestra que los derechos adquiridos no están garantizados, y por ello sigue estando en la mesa de discusión de vastos espacios políticos y sociales, que rumbo toma nuestro país ante este escenario.
En el Congreso nacional, la mayoría parlamentaria reduce la participación de las otras fuerzas políticas que representan al pueblo. Con cierta soberbia por el poder que se detenta, se excluyen el diálogo político, el debate productivo y constructivo.
En el 2013, el pueblo rionegrino deberá votar senadores y diputados que aseguren el voto contra la reelección presidencial, es decir contra la continuidad de estas políticas que vengo enumerando, contra este modelo extorsivo de los gobiernos provinciales que beneficia a los sectores extractivos y que no garantiza los derechos adquiridos de todos.
Una gran parte del pueblo está requiriendo un debate profundo y acciones sobre estos temas, y no quiere una modificación de la Constitución Nacional para perpetuar este gobierno, que ante todo debe hacerse cargo de gobernar para el pueblo.
BLOQUE PROGRESISTA CC-ARI RN