Saneamiento ambiental: equilibrio y no fundamentalismo ● Javier Iud.
«En el día de ayer acudimos al primer taller para remediación del pasivo ambiental de la ex Geotécnica, en el que se analizaron las alternativas presentadas por la Consultora URS, quien fuera contratada especialmente para dichos efectos.
Sería una noticia más sino fuera que en la misma ocurrieron varios hechos previos y dentro del mismo taller, que quizás lo fueron desvirtuando y de lo que debemos tomar nota para que el 99.6 % de la población que NO participó, pueda tener toda la información y sepa de que se trata.
La idea del taller: analizar la presentación de URS sobre tres alternativas propuestas, y que estuvieron a disposición de la población días antes de la convocatoria, siendo este acto la explicación a viva voz de lo que ya estaba escrito con anterioridad.
Lo que ocurrió. Como corresponde la Municipalidad inició una amplia publicidad a la comunidad, invitando al taller e instando a la participación ciudadana.
Paralelamente, que hizo otro sector: llamar a la gente a elegir directamente la alternativa 3, y tácitamente manifestar a través de dicho intento de direccionamiento, el menosprecio y la inoficiosidad de dicho taller. Razonemos: qué sentido tiene venir a escuchar a alguien que viene a presentar tres opciones de remediación, cuando desde un sector ya se indica, sugiere, y promueve que hay que votar por una. No quiero direccionar el pensamiento del lector, ya que no quiero hacer uso de lo que en esta nota crítico.
Ahora bien, el día sábado llegamos al promocionado taller, al que digámoslo con sinceridad, nadie tenía grandes expectativas sobre la cantidad de participantes, fundado en que nadie se opuso al lugar elegido que de por si era pequeño.
Quienes asistieron. En más del 90% éramos funcionarios municipales y provinciales que obviamente convocamos junto al Concejo Deliberante (me pareció que dada la importancia era obligatorio asistir), integrantes de la Multisectorial, profesionales, becarios y estudiantes procedentes de dos instituciones académicas y de investigación de la ciudad, afines por varios lazos a la cuestión a tratarse y, con las personas intervinientes en este proceso.-
Tuve la sensación que nadie venía a escuchar nada, todos sabíamos lo que queríamos (“el mail” ratifica). Pudimos leer inscripciones en grafica donde se rezaba “fuera el plomo de San Antonio” obviamente como si en dicha audiencia hubiera alguien que tuviera otro pensamiento, por no llevar remeras con dichas inscripciones. Quizás un exceso, discutible, pero en un país libre todos tenemos derecho.
Lo que se venía a “discutir” (o no tanto), cual es el mejor mecanismo de disposición de dichos desechos contaminantes y en qué lugar ubicarlos.
Se presentaron dos formas y una de ella con 2 opciones (y una con 5 variables). Para que el lector entienda: una era confinar y aislar en el lugar dichos residuos y otra era trasladarlo a otro lugar. Lugares a elegir: varios sitios (5) en un radio de 10 a 50 km de la ciudad y otro a la Mina Gonzalito distante 110 km de la ciudad.
Es importante que en todas las opciones de traslado, el mecanismo de disposición final es el mismo: el confinamiento en celdas con materiales (membranas) que lo aíslan del medio y garantizan su no contacto con el medio ambiente suelo y aire.
Se descartó desde el inicio la opción de confinamiento en el lugar, por lo que el debate era adonde se trasladaba. A Mina Gonzalito con fundamento principal que de ahí salió originalmente el mineral, y además es el lugar más lejano de la ciudad. Aspectos negativos el costo, los riesgos ambientales y de circulación por las extensas distancias a recorrer. En la opción dos las celdas de confinamiento son las mismas, se cuestiona que se encuentra en la misma cuenca que llega a la Bahía San Antonio y que los riesgos (en caso de filtraciones si falla el confinamiento afectarían a la población). Hasta aquí soy objetivo, y a pesar de la brevísima descripción ilustro las 2 posiciones.
Ahora bien, creo y estoy convencido que la opción 2 (con algunas de sus alternativas) es la más viable por dos motivos. Uno es de costos, obvio que es más económico por la cercanía. Sé que el lector pensará, al igual que yo, “que la salud de nuestra población no tiene precio”, frase indiscutible, pero no menos cierto es que, tanto en este proyecto como en la mayoría de nuestras acciones el recurso económico es también determinante.
Preciso, se cuentan para toda la remediación poco más de 3 millones de dólares. Que hoy no sabemos si es poco o mucho, ya que no está la ingeniería de detalle (viene más adelante), lo que si sabemos que cuanto más ahorremos en fletes o transportes, se contarán más recursos para la rehabilitación del área impactada, del saneamiento y mejoramiento del lugar: llámese espacios verdes, parques, urbanizaciones, mejoramiento de la calidad de vida de familias ya impactadas, etc., todos elementos a favor de la opción 2.
Y tratándose, insisto, de la misma forma de encapsulamiento tanto en Gonzalito como en la otras en forma idéntica, es que me inclino por la opción 2. Le agrego otra cuestión que será crucial en los próximos días: todas las variables de la opción 2 se encuentran el ejido municipal de San Antonio fijado por la Ley 900, por lo que seremos nosotros mismos los depositarios y responsables de dichos materiales.
Si pretendemos llevar dichos desechos a Mina Gonzalito, seguramente tendremos que tener la venia de la ciudad de Sierra Grande, que viendo lo ocurrido con el PCB y su lucha por que se lo lleven de su ejido, no creo que mansamente acepten que les llevemos la escoria a su ejido municipal (o al menos colindante, y no nuestro exclusivamente), con la sola excusa que queda lejos de San Antonio. Esta cuestión no fue evaluada aun con la profundidad que se merece.
Creo que de esta manera a quedado explicado de manera sucinta e incompleta de lo que estamos hablando y dejé para lo ultimo el tema que por estos días acaparará todas las evaluaciones de los medios, y tratando de evitar (por ello escribo) que la cuestión formal del acto sea lo único que le quede a la gente que no fue (99.6% de la población) sino que pueda saber de qué se trata.
Quiero referirme ahora a algunas adjetivaciones que ocurrieron en el taller así como en parte de las publicaciones: escándalo, denuncia de acarreo, vergonzoso, cuestión empaquetada, etc., etc.
Quiero en primer lugar manifestar orgullo y satisfacción porque en nuestra ciudad se pueda discutir sobre temas de estado, y que todos en forma igualitaria podamos expresar nuestra opinión y contribuir con la misma a la toma de decisiones. Rechazo que algunos se crean más que otros por el solo hecho de tener más conocimiento u formación intelectual. Yo también fui a la Universidad, tuve excelentes notas y fui alumno destacado. Pero no por ello no me creo más ni tengo la verdad revelada, y cuando escucho a alguien que no piensa como yo escucho y reflexiono. No me río ni abucheo como me tocó ayer vivir en carne propia. En la vida y con mi familia, aprendí algo que no necesariamente te da el ámbito educativo: Humildad para escuchar y respeto.
No me avergüenzo haber llamado a parte de mi familia que también vive acá (hace casi un siglo) y que con el mismo interés que los que participaron en el taller, quieren que la escoria contaminante no nos siga dañando, y por ello pedirles nos acompañen por la opción que nosotros consideramos correcta.
No entiendo como algunos académicos tienen el derecho de convocar por mails con varios días de anticipación a votar la alternativa 3, es decir considerando innecesario lo que se pudiera decir, con el solo requisito de hacer banco, poniendo cara y postura de atender a lo que se dice, con la hipocresía de creer que se construye pensamiento colectivo, cuando vienen con el voto de su casa. Y paralelamente nuestro voto y el que pudiéramos influir con nuestra postura fuera calificado por con la frase “da vergüenza” (sic) por integrantes de la entidad Multisectorial, que con todo respeto digo que fue la que durante años reclamó, pero que está probado que tiene poco de “multi” y mucho de “sectorial” (no es en forma peyorativa sino como reflejo de una realidad incontrastable).
A mi si me dio vergüenza que se nos trate como ciudadanos de segunda, que la única verdad la tienen algunos, y que ello les da derecho a calificar a quien sabe y quien no, algo cercano al voto calificado que en los sistemas democráticos es parte del pasado. Esto me da vergüenza e indignación.
Para culminar quiero retomar las palabras del Geólogo Renzo Bonnucelli quien estos días lo hemos visto participar en silencio de los últimos acontecimientos, y quien públicamente ha manifestado públicamente que existen otras opciones a Mina Gonzalito o Bajo Riñón como antitéticas, por ejemplo en Cinco Chañares o Mancha Blanca que ayer pasaron casi desapercibidas a pesar de estar en las variantes alternativas.
Es que visto la “aparateada” del mail y la coincidencia que todos (o casi) pertenecen a un mismo sector académico o laboral y que fueron directo a votar (a escuchar para cumplir las formas nada mas), nosotros salimos a convocar in situ (les juro no fue premeditado como el mail) a la participación de amigos, familiares, compañeros de trabajo, con el mismo derecho que quienes trabajaron el tema de la convocatoria con mucha antelación. A menos que todavía se crea que algunos no pueden opinar o hay que tener titulo para ser persona responsable y criteriosa.
Quiero terminar con una reflexión sobre que los grandes daños a la comunidad, tanto ambientales, guerras innecesarias, innovaciones nocivas, y otras tantas también fueron pergeñadas por mentes brillantes, inteligentes y formadas en las mejores universidades.
Y los mejores ejemplos de paz, humildad, mejor calidad de vida, desarrollo de comunidades también han salido de gente sencilla. Por ello lo que se necesita es equilibrio y no fundamentalismo, respeto por el otro ya que alguna vez (o muchas) nos equivocamos, reflexión previa para tomar la mejor decisión, y por sobre todas las cosas sencillez.
Es de gente inteligente la que resuelve cosas difíciles con sencillez, en oposición a quienes cosas sencillas las resuelven de manera compleja, eso no es signo o señal de inteligencia»