Weretilneck hizo balance y autocrítica en Roca
Roca (ADN).- En lo que fue el último acto institucional de 2012 el gobernador Alberto Weretilneck aprovechó su presencia en General Roca para hacer un balance y autocrítica de lo que fue el primer año del gobierno provincial del FPV. Recordó a la figura del extinto gobernador Carlos Soria al que dijo lo unía «un acuerdo de caballeros». También cargó las tintas contra los 28 años de gestiones radicales, aunque aclaró que «nosotros no somos de aquellos que pensamos que la culpa es del otro y que nosotros no tenemos nada para autocriticarnos».
El mensaje de AW se dio sobre el cierre del acto que se realizó en el Concejo Deliberante roquense para anunciar el inicio de la primera etapa de la construcción de lo que será la sede de la Universidad Nacional de Río Negro en General Roca. Entre los presentes estaban el senador Miguel Pichetto, el intendente Martín Soria, ministros, funcionarios, legisladores y referentes de diferentes sectores del PJ y del FPV rionegrino.
Weretilneck señaló que «el último acto institucional del año nos encuentra a quienes de una u otra manera, junto a muchos más, hemos tenido el desafío de gobernar Río Negro desde el 1° de enero hasta aquí» y recordó que «un escenario, una circunstancia, algo que a ninguno de nosotros jamás se nos hubiese ocurrido que iba a pasar y empezamos el 1° de enero cada uno con su duelo, su dolor, su pena pero a pesar de lo que nos pasó y a su ausencia, hoy Río Negro es absolutamente distinta a lo que era el 10 de diciembre del año pasado».
«En lo personal me pasa que es uno de los años que quisiera que termine lo más rápido posible… que cambie esto y que empecemos con una situación totalmente distinta», confesó el mandatario.
«Muchas veces quedan en la memoria colectiva los hechos difíciles o las malas noticias, y es muy difícil que perduren en la memoria colectivos los hechos positivos», sostuvo, aunque aclaró que «tenemos que sentirnos tranquilos de cómo nosotros superamos la ausencia, de como nosotros llegamos a un estado que durante 28 años fue administrado bajo una cultura política donde todos, por no decir el 80 por ciento, de los empleados públicos provinciales fueron designados bajo una forma de construcción política, de un estado ausente en la mayoría de los lugares, que no garantizaba derechos, que no prestaba servicios. De un estado ausente en las conflictividades que presentaba la sociedad».
El gobernador reconoció que «queda muchísimo por hacer, no estamos satisfechos, quisiéramos haber hecho más, más rápido, que los cambios estructurales hubieran sido más profundos, pero esto no ha sido ni por negligencia, ni por impericia. Ha sido porque los procesos políticos como se viven después de 28 años… necesitan sus tiempos, sus armonías y sus espacios».
También abordó temas puntuales como la situación de Bariloche: «lo recuperamos fuimos 17 veces en un año, pero terminamos el año de una manera no deseada, pero eso no significa que el gobierno provincial no haya hecho las cosas que hizo en Bariloche»; la fruticultura: «dialogamos y sacamos adelante la temporada frutícola con solamente 20 días de gestión después de la pérdida de Carlos»; la educación: «pusimos en marcha el ciclo lectivo con sólo 90 días de gestión de gobierno y somos una de las cinco provincias que en el año cumplimos con la ley nacional de Educación». Aunque remarcó también que «creemos que podemos dar mucho más».
También reconoció los quiebres en el FPV, «también tuvimos nuestra crisis política y partidaria, no la ocultamos y nos dijimos las cosas que no teníamos que decir en privado y en público. Como en todas las crisis hay culpas de todos los lados y hay razones de todos los lados».
Argumentó que «Nosotros no somos de aquellos que pensamos que la culpa es del otro y que nosotros no tenemos nada para autocriticarnos. No pensamos que el otro está equivocado y que nosotros tenemos la razón, somos de los que pensamos que siempre hay un momento para escuchar, para reflexionar y para un pasito para atrás para reflexionar, para generar otro panorama y todas estas cosas que tenemos que hacer para cumplir y garantizar lo que le prometimos a la gente, lo que prometió Carlos, que es que Río Negro cambie».
«Yo creo humildemente que Río Negro cambió, los resultados de un proceso de cambio no se ven únicamente en un año, que se van a ver en estos tres años que todavía nos quedan, pero lo que hemos hecho en este año es de una importancia fundamental», señal´el mandatario rionegrino.
«Nos encuentra este fin de año con el gusto amargo de lo que nos pasó el fin de semana en Bariloche y también para nosotros es un aprendizaje y un re análisis de todo lo que hemos hecho en todas las áreas y de lo que debemos seguir haciendo en Bariloche y en tantas otras ciudades», agregó AW.
«Lo que sí esta claro es que esa provincia que era deficitaria hoy es una provincia superavitaria, aquella provincia que todos los meses tenía que pedirle plata prestada a la presidenta hoy es una provincia que se autofinancia; que de aquella provincia que recaudaba poco y mal hoy es una provincia que batió su récord de recaudación; que aquella provincia que no tenía política petrolera, hoy tiene política petrolera; que aquella provincia que no tenía un proyecto educativo hoy tiene un proyecto educativo para los próximos 20 años; y podríamos decir 100 ejemplos más de lo que hemos hecho», enumeró.
También reconoció que en «el encuentro con el Gringo (Carlos Soria) nunca hubo un papel firmado, nunca hubo un acuerdo escrito, que nunca habíamos dialogado que era lo que iba a hacer cada uno, había empatía, confianza mutua y lo que nosotros construimos en esa fórmula fue un acuerdo de caballeros».
El gobernador confesó que «nunca me imagine, nunca ni siquiera había preparado ciertas áreas para tener que tomar la responsabilidad y yo no hubiese podido gobernar como goberne este año sino fuera por el acompañamiento de mucha gente. Algunos desde el silencio, otros con el afecto, otros con la crítica y otros con la solidaridad».
También tuvo un párrafo aparte para Peralta, Soria y Pichetto: «Agradecerle al vicegobernador que estuvo siempre, agradecerle a Martín (Soria) que cuando me tuvo que retar me retó y que cuando me tuvo que felicitar me felicitó. Agradecerle a Miguel (Pichetto) por todos los encuentros y también por los desencuentros porque de todo esto creo el balance va a ser positivo, a los legisladores y legisladoras que estuvieron siempre y a todos los integrantes del gobierno por todo lo que hemos logrado este año».
Manifestó su deseo de «fundamentalmente agradecerle al pueblo de Río Negro, porque este año como nunca, acompañó a sus gobernantes, como nunca hemos logrado transitar juntos. Las grandes transformaciones de las sociedades se dan cuando los gobernantes puede explicar claramente el rumbo al pueblo y cuando el pueblo entiende y se compromete con el gobernante. Cuando el proyecto del gobernante está aislado del pueblo, cuando no entiende las necesidades del pueblo, cuando el proyecto se autolimita a una élite es cuando los gobiernos empiezan a fracasar».
«Estamos convencidos que lo primer que hemos hecho este año es respetar y tratar a todos los rionegrinos de la misma manera, acá no diferenciamos municipios grandes de municipios chicos, no diferenciamos una región sobre otra región, no diferenciamos municipios de uno y otro color partidario, hemos hecho lo más democrático posible la construcción de este Río Negro», sostuvo Weretilneck.
Reconociendo algunos saldos pendientes de su gestión manifestó que «pedimos al pueblo de Río Negro disculpas por las cosas que no pudimos, o que no supimos hacer, pero tengan la plena certeza de que lo que nos equivocamos lo vamos a corregir, … que iremos más rápido, que los consensos que nos faltó conseguir, vamos a hacer el esfuerzo para conseguirlo, pero fundamentalmente terminar este año aquí en Roca en la ciudad del Gringo, con nosotros mostrándonos con amplitud, con diálogo, con consenso, también con autocrítica es lo mejor que le podíamos devolver al Gringo y al proyecto político que se impuso el 25 de septiembre del año pasado», para cerra con un «Feliz año para todos».