Suspenden a Goye y se inicia la revocatoria: Asume Martini
Bariloche (ADN).– Omar Goye quedó suspendido y se abrió el proceso de revocatoria de mandato. La decisión fue adoptada por la mayoría de los concejales que con su voto avalaron (a excepción de la UCR) el proyecto impulsado por los siete concejales “albertistas”, que ordenó que asuma la Intendencia María Eugenia Martini. El intendente no acudió a la sesión extraordinaria. (foto archivo de su asunción)
La suspensión inmediata de Goye –sin goce de haberes- una vez aprobado el proyecto, ordena consecuentemente que María Eugenia Martini, presidenta del Concejo Municipal, asuma la Intendencia de Bariloche de manera interina mientras se desarrolla el proceso de revocatoria que podría extenderse más de dos meses.
El Frente Grande, Frente para la Victoria y Partido Vecinalista por el Cambio, fueron los autores del proyecto que ingresó ayer por la tarde en el Concejo Municipal y recibieron el respaldo además de los bloques SUR y Frente Social del Pueblo con su voto. La UCR votó en contra.
La ordenanza aprobada establece la apertura de una planilla de firmas (se requiere el 10%, equivalente a alrededor de 8.000 firmas) para que la ciudadanía avale el proceso y el referéndum que no tiene fecha aún pero que deberá ser en 60 días. El intendente tiene un plazo de diez días para ejercer su defensa y respuesta a los puntos de la revocatoria que incluyen negligencia, ineptitud e irregularidad en el desempeño de sus funciones, tres de los cinco motivos que establece el artículo 154 de la Carta Orgánica.
¿Qué dijeron los concejales?
María Eugenia Martini (FpV) descartó que la revocatoria esté vinculada a la crisis del FpV señalando que se llega a esta situación por un año de gestión cuestionado y consideró que “nos encontramos con un proyecto político local frustrado”. Criticó la política social desarrollada por Goye: “con la cuestión social no se jode”, afirmó. “La mayor democracia se logra con participación ciudadana”, enfatizó y pidió “basta de chicaneo” recordando que durante los últimos días llegaron a los concejales sendas notas del intendente y reconoció haber recibido amenazas, llamados y mensajes amedrentadores. “No somos ni golpistas ni somos traidores”, sintetizó.
Ramón Chiocconi (FpV) dijo que es “parte de un movimiento, de una doctrina que tiene principios y valores” y agregó que se debe a la “lealtad y compromiso asumido con los vecinos”. “Somos conscientes que estamos tomando una decisión grave y generando un antecedente importante en el país. Estamos demostrando que no somos una clase política corporativa”, agregó al defender la postura del bloque oficialista que es coautor de la revocatoria.
Carlos Valeri (FG) afirmó que “antes y durante todo el año ya había un clamor popular con respecto a que a la gente no le gustaba, no compartía o no toleraba las distintas acciones que se llevaban adelante. Por eso hoy nuestro pueblo reclama paz y la paz viene con la Justicia”. Indicó además que con la revocatoria se puede “recuperar el orden” y “sólo el pueblo es el que va a tener la última palabra, la decisión si este Ejecutivo continúa en su mandato o cesa de sus funciones”.
Mauro González (PVC) –quien leyó su duro discurso contra el intendente- indicó que el intendente adoptó un “camino errático” y cuestionó que utilizó un cliché de estar bajo el proyecto “nacional y popular” pero “tenía un discurso vacío”. Cuestionó el “sesgo de clientelismo político” de la gestión de Goye y tildó al jefe comunal de estar cargado de “incongruencias política y soberbia”.
Elena Welleschik (UCR) –con discurso escrito y leído- anticipó su rechazo a la revocatoria aunque enumeró una serie de cuestionamientos por el gasto público: “esta gestión no sólo no ha trabajado ni ha gestionado nada para la ciudad”. Sumó su crítica al Tribunal de Contralor por “omitir” investigaciones de la gestión actual y dijo apuntó al Gobierno provincial y el FpV por este “intento de destitución que forma parte de una interna política del partido gobernante” tras los saqueos del 20 de diciembre, cuestión que dijo no es el principal motivo de cuestionamiento.
Carmen Giménez (Fte Social del Pueblo) que acompañó con su voto, indicó que este sistema representativo “atraviesa una gran crisis” y por eso es “estrictamente necesario caminar hacia una democracia más auténtica, más representativa y participativa”. Señaló que la revocatoria votada por la ciudadanía es la única salida.
Irma Haneck (SUR) –con un discurso de alto tono político y contextualizado con la crisis del FpV a nivel provincial- dijo que respetará “la voluntad del intendente de no irse, que cree que puede seguir gobernando esta ciudad pero va a tener que volver a revalidar su título”, enfatizó y respaldó la revocatoria y referéndum popular. Pidió no olvidarse de la historia de esta ciudad, recordando el final del mandato de César Miguel con las máquinas municipales en el Centro Cívico y con sueldos adeudados y agregó la renuncia anticipada de Atilio Feudal. “Esto es un fracaso de la dirigencia política”, sentenció y apuntó a la “interna del partido de Gobierno” como responsable del desenlace en Bariloche. Señaló el mandato kirchnerista para pedirle a Goye a un paso al costado, “en ese punto pongo la crisis institucional”, sentenció y recordó la dependencia de Bariloche de los recursos de Nación y provincia.
Leandro Lescano (Fte Social del Pueblo) consideró que hay una “necesidad de iniciar el proceso de revocatoria” para que la ciudadanía vote su continuidad o no, y apuntó a la “imprudencia” de Goye de hablar de una “guerra que recién comienza”. Indicó que el intendente “se quedó solo”, sin respaldo político y con las áreas del municipio “prácticamente sin funcionar”. Cuestionó también al gobernador Weretilneck y el senador Pichetto por su pedido de renuncia y pidió que respeten la autonomía municipal, además de criticar a los legisladores provinciales que no se presentaron para colaborar en una salida institucional.(ADN)