El romance la unidad ● ADN
Pasado el 2012, profuso en enfrentamientos, divisiones y peleas internas en el Frente para la Victoria, el nuevo año comenzó con aguas calmas y muchas señales de acercamiento entre el gobernador Alberto Weretilneck y el senador Miguel Pichetto.
Este romance de la nueva unidad genera suspicacias y pocos creen en tanta demostración de cariño. Digamos que sigue como comenzó: un matrimonio por conveniencia.
Al primer mandatario le conviene apaciguar los ánimos y tranquilizar el gobierno para no entorpecer la gestión y el senador desea paz en un año electoral, cuando tenga que llevar adelante su campaña proselitista para buscar la reelección en la cámara alta.
Está obligado a ganar y con un porcentaje “aceptable” para lo cual tiene que sumar a todos.
Toda esta puesta en escena estalló en mil pedazos por el enfrentamiento entre el bloque del FpV y el grupo de legisladores que se identifican como bancada “Eva Perón”, que acusaron al oficialismo de autoritarismo y de marginar de las comisiones a los diputados pichettistas. Incluso analizaban no asistir a la sesión donde brindará su discurso anual el primer mandatario.
Ana Piccinini dio rienda suelta a su verborragia, acompañada por Ariel Rivero, con todo tipo de acusaciones principalmente hacia el gobernador Alberto Weretilneck y al vicegobernador Carlos Peralta.
Se acabó el estatus de “cese del fuego” mientras que Pedro Pesatti, jefe de la bancada oficialista salía a explicar que esta pelea no tiene nada que ver con la reanudación del romance Weretilneck-Pichetto y acusó a Piccinini de producir el desorden interno sólo porque fue desplazada de la Sala Acusadora de Juicio Político de la Legislatura.
De ser así la legisladora radical logró con facilidad sacar la espoleta de la granada que explotó en el seno del parlamento y erosionó en la sensible piel del peronismo.
¿Tendrá consecuencias inmediatas esta pelea? Por de pronto cuando se hablaba del retorno a las buenas relaciones internas se mencionaba que Pichetto contaría con dos área del gobierno. Una, como se especuló podría ser la empresa Horizonte.
El segundo espacio sería Desarrollo Social, con un devaluado Ernesto Paillalef, que no acierta en sus funciones y encuentra resistencia dentro y fuera del gobierno.
Se analiza como reemplazante del dirigente del Movimiento Evita a Alicia Carbone, militante justicialista que por años fue la secretaria de la escribanía de Remo Costanzo, pieza fundamental en la Fundación “Proyecto Sur” del ex senador, candidata a diputada por el circuito Valle Inferior, que por pocos votos no alcanzó el 22 por ciento del piso exigido para ingresar a la Legislatura y que terminó trabajando desde hace años junto a Pichetto en el Congreso de la Nación.
Hoy se la ve seguido por Viedma y cumpliendo funciones en la sede del Partido Justicialista en la calle Buenos Aires.
Sólo resta esperar el movimiento de piezas para ver como se desenvuelven las relaciones internas, si continúan los gestos de cordialidad a pesar del aquelarre del bloque oficialista y se avanza en los cambios o, por el contrario, si se produce un enfriamiento en el romance Weretilneck-Pichetto