“No podemos permitir que ningún adolescente esté fuera de la escuela”

entrevistamangoEl ministro de Educación y Derechos Humanos, Marcelo Mango, marcó que la prioridad en la provincia es la inclusión. Considera que la educación debe ser para todos y generar igualdad de oportunidades. Asegura que a partir de 2003 existe un cambio de paradigma en el país, lo que permite un nuevo sistema educativo en Río Negro.

 

 ¿Cuál es la visión política y la proyección de la educación en Río Negro?

Entendemos que la educación debe ser inclusiva, para todos. Por eso establecimos a la educación como un derecho social, que pone a Río Negro como una de las provincias con más obligatoriedad desde los 4 años hasta la escuela secundaria completa.

 

¿Y cómo se logra?

Se logra con mayor tiempo en clases, por eso se extendió el calendario escolar a 190 días, y estamos tratando de optimizar las horas de clases todos los días. Y para que sea una verdadera política para todos, tiene que tener un alto nivel de inclusión: cuando nosotros asumimos teníamos un 75 por ciento de chicos de 4 años en el sistema, y cerramos el año pasado con 85 por ciento, y este año ya estamos arrancando con más de 90 y aspiramos a llegar al año que viene a 100 por ciento de nuestros chiquitos dentro del sistema, para igualar desde la primera infancia y dar oportunidades en los primeros años, que después marquen la igualdad de oportunidades a los chicos y, por ende, fortalecer el nivel inicial.

 

Eso como primera etapa…

La otra política central es hacer la escuela primaria de jornada extendida completa. La Ley lo establece así, por lo que nos pusimos como meta iniciar el año que viene con un 30 ciento de la matrícula, y un 50 por ciento de los establecimientos educativos primarios con alguna modalidad de ampliación de jornada. Y el desafío más difícil pero más importante es la escuela secundaria para todos. No podemos permitir que ningún adolescente esté fuera de la escuela.

 

¿Cuál es la estrategia del Ministerio?

Hoy, la escuela secundaria también es obligatoria, y esto obliga al Estado a tener al día los edificios, a extender la escuela (así como entre los años 1945-1955 se llevó la escuela primaria a todos los rincones de la Argentina), nuestra meta hoy es llevar la escuela secundaria a todos los barrios y sectores de nuestra provincia. Cuando asumimos, el 50 por ciento de los chicos abandonaban la secundaria entre el 1º y el 2º año. Para revertir esto, estamos desarrollando estrategias que están en debate, algunas pueden ser más controversiales, pero creemos que hay que cambiar el paradigma.

Para nosotros una escuela de calidad no es aquella que brida resultados a un porcentaje de su alumnado, sino aquella que brinda inclusión y calidad educativa a todos los chicos para que aprendan. Esto posicionaría a Río Negro con otro potencial de desarrollo humano y de formación de nuestros jóvenes.

 

¿Cómo se contiene en el secundario?

Es el gran debate. Una estrategia la iniciamos el año pasado, que fue la escuela de verano y tuvimos 1.600 chicos que asistieron todos los días para tratar de recuperar materias que no habían podido terminar de aprobar durante el año. Otra es que este año comenzamos a cambiar formas de inscripción de alumnos, ya que muchas veces a los repitentes de 1º año se los excluía y fuera de la escuela no se los contiene y no se les permite su anotación. Por lo que hay que cambiar culturas, prácticas y sentidos de la educación secundaria. Además, estamos analizando cómo aprovechar más las horas, que no haya horas libres en los turnos de la escuela secundaria, favoreciendo a que todos los recursos que hoy tenemos se utilicen. También, con apoyo del Gobierno Nacional, tenemos planes de mejoras y tutorías, y herramientas que generan mayores situaciones de igualdad, como las netbooks que comenzamos distribuir a través del programa Conectar Igualdad, lo que brinda otras posibilidades de acceso al conociendo y la información. Hay otras herramientas: hoy las escuelas están equipadas con libros, cargos e insumos.

 

¿Hoy el docente está preparado?

También tenemos que apuntar más a la formación docente. Lanzamos un ambicioso programa de formación permanente, obligatoria y gratuita para todos los docentes pero paga, porque es remunerada por el Estado -un adicional de formación-: desde que el docente comienza a trabajar hasta que se jubila, tiene que estar permanentemente formándose. Y esto es un cambio de paradigma ya que lo se valora no es la formación de mercado que tenga el docente, sino la formación que le brinda el Estado. También tenemos un proyecto con las universidades de Río Negro y el Comahue para la complementación de los docentes en su formación, de manera de contar con todos los docentes con título. Y hay que cambiar la organización institucional, tenemos que tener una escuela más adaptada a los jóvenes.

 

¿Cómo acompaña la comunidad educativa en estos cambios?

Tenemos un beneficio que lo dan los tiempos políticos: la presidenta Cristina Fernández y antes el presidente Néstor Kirchner marcaron un cambio y un lugar distinto en la educación en el país, por eso podemos hablar que a nivel nacional fue una década ganada en educación y derechos humanos. Pero también en la provincia desde que asumió este gobierno, nos quedó muy clara, no solo con símbolos sino con hechos concretos la prioridad de la educación. Que los docentes sean los primeros en cobrar, el nivel de obras y estos cambios estructurales nos permiten hoy estar avanzando en educación. Es decir, no podría haber un cambio educativo sin un cambio social, político y cultural que acompañen la transformación en el país y en la provincia. Y sentimos un acompañamiento importante de los padres, los trabajadores de la educación, los intendentes, los legisladores (que votaron por unanimidad una Ley Orgánica) y eso marca que hoy la educación está en otro lugar, que es un cambio de época del país y eso acompaña fuertemente las posibilidades de un Ministerio de llevar adelante la transformación.

 

¿Usted plantea un Estado con un rol fuerte, cree que esa es la visión global del gobierno?

Acá un hubo un cambio de paradigma. La educación dejó de tener un rol subsidiario para tener un rol principal, así lo estableció la nueva Ley. La principalidad del Estado en la recuperación de derechos y su indelegabilidad, con un acompañamiento del gobierno nacional. Ahora hay políticas públicas, políticas concertadas, políticas que buscan acuerdos en el Consejo Federal, como en el caso de educación.

 

 

¿Cómo es la relación con la Unter?

Yo creo que es muy buena, muy madura. Seguro que hay momentos en los que aparecen los distintos lugares que ocupar, pero hemos puesto como meta común garantizar todos, éste derecho social. Nuestro gobierno no concibe otra manera para recuperar la educación y la enseñanza que no sea con el respeto a los docentes y a los trabajadores de la educación que, han recuperado su poder adquisitivo ya que, después de años, Río Negro dejó de ser la provincia última de la tabla, con el peor básico del país y con el salario de bolsillo mínimo, y hoy está entre las primeras cinco o diez provincias del país. Hemos hecho un esfuerzo importante dentro de las limitaciones que nos marca la situación económica y financiera heredada. Y creo que este esfuerzo ha sido valorado por los trabajadores, sino no se explica que hoy, con otras provincias vecinas con graves conflictos como Buenos Aires o Neuquén, Río Negro esté todos los días dando clases por segundo año consecutivo y buscando cumplimentar los 190 días de clases. Esto tiene que ver con el acompañamiento de la comunidad educativa, pero también del sindicato, lo que valoramos mucho.

 

Se debate el tema del ausentismo. ¿En educación es un problema grave?

Sí, totalmente. Esto no solo es analizado en Río Negro sino a nivel federal. Una de las preocupaciones importantes que tenemos todos los Ministros de Educación del país –que ha sido tema del Consejo Federal- es el ausentismo. Pero por eso digo que primero es obligación del Estado que las escuelas estén abiertas y en condiciones. Nosotros asumimos esa tarea y marcamos en qué condiciones recibimos el 50 por ciento de los establecimientos. Y habiendo hecho un esfuerzo muy importante en materia de obras y salarios, es momento de ver que eso en las escuelas se pueda optimizar. Por otro lado, tanto los padres como los profesores nos obliguemos ir todos los días a clase. Hay que establecer la asistencia de los profesores, pero también la asistencia de los alumnos. Con esto no estamos diciendo que vamos a cambiar ningún régimen de licencias pero sí creo que hay que cumplir los niveles de asistencia para poder optimizar los recursos, y que no se resienta el derecho de aquel trabajador que está en uso de licencia. Pero hay que controlar y creo que el sistema de juntas médicas propia está resentido y hay que buscar mecanismos que puedan optimizar esta situación.

 

¿Nos es una contradicción pensar un Estado fuerte y por otro privatizar las juntas médicas?

No, porque no es privatizar. El Estado tiene que garantizar el control. Lo que hay que ver es cuál es mejor forma. Hoy el esquema estatal no está funcionando bien y necesitamos los recursos de la salud pública destinados a dar un mejor servicio a nuestra población. Y hay un servicio que puede brindarse de otra manera y esto es lo que técnicamente habrá que estudiar, cuál es la mejor manera. Pero está claro el objetivo. Al trabajador no le conviene que el trabajador que tiene al lado abuse del régimen, no cumpla con alguna reglamentación, o utilice algún certificado trucho para no ir a trabajar.

 

Gestión Weretilneck

 

¿Qué evaluación hace del gobierno?

Ésta es una etapa de transición, y las transiciones no son fáciles. Pero se ha recuperado el Estado, se lo ha enmarcado en un proyecto político nacional, popular, democrático, de diálogo con todos los sectores sociales, de búsqueda de respuesta y de presencia permanente donde hay un problemática, con un sentido de mayor justicia social, democracia y transparencia. Ahora hay que poner en marcha una etapa de fortalecimiento de esta línea de trabajo, y creo que esta es la etapa que transitamos. El Estado ha salido de las respuestas clientelares, coyunturales y esporádicas y hoy hay políticas de Estado que se están fijando, políticas públicas a mediano y largo plazo.   (ADN)