Sigue aumentando la carne en la Comarca Viedma – Carmen de Patagones
Viedma (ADN).- El kilo de asado con hueso sigue incrementándose en la Comarca Viedma – Carmen de Patagones y llega a los 59 pesos, mientras que otros cortes como el lomo o peceto están cerca de los 70 pesos. Tampoco el asado deshuesado es barato y se paga arriba de los cincuenta pesos.
No hay medidas que puedan amortiguar la suba de la carne en el mostrador de carnicerías, un tema que tendría que haberse previsto cuando el 28 de febrero se dictó la resolución 141/2013 y se corrió la barrera sanitaria al río Colorado, con lo que ahora se deja de vacunar en Río Negro, una parte de Neuquén y el partido de Carmen de Patagones, en el extremo sur de la provincia de Buenos Aires.
La medida fue intempestiva y si bien contó con la aprobación de productores ganaderos eran conocidas las consecuencias inmediatas, sobre todo el valor que tendría la carne y se alertó sobre un incremento del 30 al 40 por ciento, que ahora se comienza a verificar en las carnicerías, aunque no de igual manera en las cadenas de supermercados.
El frigorífico local Fridevi tiene inconvenientes para abastecer a la zona y en estos momentos hay carnicerías de Viedma que traen carne con hueso del frigorífico de Luis Beltrán. También los frigoríficos faenan en plantas de terceros al norte de la barrera y traen carne sin hueso, hasta el asado. Los frigoríficos de la región quedaron sobredimensionados y entonces cuesta mantener los puestos de trabajo.
A pesar de la alegría de algunos, era conocido que la región no se autoabastece de bovinos, sobre todo después de años de una sequía feroz que redujo su stock prácticamente a la mitad, y el faltante se traía del norte del río Colorado. Nuestra provincia pasó de 1,2 millón de cabezas vacunas a 650.000 y produce 175.000 novillos, pero en la zona se consumen unos 400.000, según explican en fuentes de productores y consignatarios.
Según un trabajo del INTA citado por el portal Producción Sur, «en el mediano plazo los frigoríficos no podrían pagar valores muy superiores sin perder la competitividad frente a la carne sin hueso extrarregional».
Las fuentes coinciden en que la medida no es mala en sí, pero es extemporánea y estuvo mal planteada. «Fue una decisión política no sanitaria. Hay una serie de instrumentos que hacen a la credibilidad que no se hicieron, como análisis, objetivos, plazos,», dijo un experto sanitario, al diario La Nación.
También el diario de la ciudad de Buenos Aires menciona a las conjeturas acerca del por qué del apuro de la medida. “Algunos especulan con que uno de los promotores de la medida, hombre de confianza del ministro, es oriundo de Patagones: Haroldo Lebed, secretario de Coordinación Político-Institucional y Emergencia Agropecuaria de la cartera, ex secretario de Agricultura de la Nación de la administración de Eduardo Duhalde, cargo que abandonó en 2003 en medio de un escándalo por la cuota Hilton”, cita La Nación.
“Otra sospecha –indica- viene de la mano de la inauguración, a mediados de febrero, del frigorífico ovinos y bovinos Santa Elena, del empresario kirchnerista Cristóbal López, en Gobernador Costa, Chubut, a la que asistió Yauhar. Según fuentes que prefieren reservar su identidad, el veterinario del frigorífico estuvo tratando de comprar vacunos en la nueva zona apenas hecho el corrimiento de la barrera, donde todavía la hacienda es más barata que al sur del Río Negro”.
El especialista Héctor Salamanco -también citado por La Nación- se preguntó cuál es el beneficio de esta medida: «Están claras las consecuencias, como la interrupción abrupta del abastecimiento en los grandes centros urbanos de la zona, el altísimo precio que alcanzaron los animales, la sobreexigencia que se le impone de golpe al Senasa con una serie de controles que le costará cumplir. Pero desconozco cuál fue la evaluación que hizo el Gobierno», indicó.