UCR Río Negro – …Camino a la Extinción ● Oscar A. Carballo
Previo a todo y porque estimo que cualquier comentario que se haga sobre este artículo, en el supuesto de que el mismo tome estado público, será para descalificarme, agraviarme o cosa por el estilo, quiero manifestar que a emitir esta opinión me mueve básicamente el mínimo derecho que entiendo poseer por haber defendido con lo mejor de mi a este color partidario frente a quien me tocara hacerlo y haber asimismo entregado lo mejor de mi cuando me toco actuar en funciones ejecutivas o asesorías en su representación. Ello por supuesto que no quiere decir en absoluto que me arrogue el haber hecho todo bien en estos casos. Tengo capacidad de autocrítica y me reconozco un humano mortal común susceptible de cometer errores aunque sea ello sin intención.
Siento hoy esta necesidad de expresarme ya que observo que ninguno de los que tiene legitimidad para hacerlo a partir de la pertenencia partidaria se manifiesta en ningún sentido, y entender simultáneamente que el camino que le estamos observando recorrer, lleva a este centenario partido inexorablemente a su extinción, cuanto menos a nivel provincial.
Siempre pensé que opiniones como la mía se podrían repetir en otros casos, aunque no sean ellos mayoritarios. Si esto fuera así seguramente seremos un número tal vez importante de simpatizantes, afiliados, no afiliados, extra partidarios y aún afiliados o no al partido del gobierno provincial actual, que nos vemos privados de un ámbito de debate que, si bien entiendo debió haber nacido mucho antes, como mínimo debió generarse a partir de la entrega del gobierno provincial como consecuencia casi excluyente de la ineptitud y la tozudez.
También creí que llegados estos extremos, o se iba a impulsar un camino aunque fuera mínimo de autocrítica o, en su defecto, los conocidos responsables de estos caprichos incalificables fundados básicamente en la soberbia, darían un paso al costado dejando que este ámbito político que por años cobijó a mayorías rionegrinas significativas pudiera ser recompuesto por gente que seguro daría mucho de si para conseguirlo.
Lejos de estos supuestos observo con estupor que, a pesar de un segundo mensaje rotundo emitido por la ciudadanía viedmense, y básicamente por sectores independientes de la misma hace pocos días, despreciando a toda la pseudo cúpula que se considera dueña del partido en la provincia desde hace más de veinte años a favor de alguien a quien manifiesto expresamente no conocer, pero que entiendo fue elegido además de por sus condiciones personales para quienes lo conocen, seguramente por entender que seguirá defendiendo los principios que ya había comenzado a llevar adelante el flaco Ferreyra, de tomar distancia de los beneficiarios gerontes del partido y abrir el mismo a una renovación que se funde en el debate de ideas, aleje los caprichos y la incapacidad manifiesta, sin que ello implique decirle que no a nadie que este dispuesto a una reválida de título en igualdad de condiciones para todos los que quieran postularse. Eso si, postularse ofreciendo algo para contribuir a una resucitación del cadáver actual y no pensando en los beneficios posibles emergentes de la sola pertenencia.
Obviamente que mi estupor crece cuando veo que para las elecciones legislativas del presente año se pretende convencer cuanto menos a este grupo de ciudadanos rionegrinos de que las únicas opciones válidas son el actual senador y el último ex gobernador.
Sumado a ello y como si fuera poco el actual senador se manifiesta en el sentido de que lo más importante para optar adecuadamente entre estas dos opciones sería conocer si su eventual oponente continuará siendo obediente K o cambiará su actitud frente al partido del gobierno nacional. Parece que no hay otras cosas más importantes que merezcan ser evaluadas como para que formen parte de un programa de defensa de intereses rionegrinos en la cámara alta nacional que vayan mas allá de estas roñerías internas del propio partido.
También como si fuera poco todo lo antedicho, el ex gobernador y eventual oponente se manifiesta en similar sentido cuando dice que habría que evaluar también quien de los dos es más respetable que el otro ya que ambos tuvieron pertenencia K. Uno de ellos por llegar al cargo de la mano de la lista oficialista del gobierno nacional y luego abandonar esta línea cuando, según sus propios dichos, advirtió que nada era como lo había supuesto (palabras más, palabras menos). El otro por haberse mantenido hasta el último de los días de su mandato firme en la postura de adhesión que algún día comprometió originalmente frente a Néstor Kirchner.
Tampoco a este postulante parece interesarle alguna propuesta de política legislativa más que la respuesta sistemática a la misma roñería antes mencionada.
Mi diferencia brutal de concepción es que creo que nada de esto le interesa ni le sirve a la gente. Que ya muchos de los votantes dejaron de ser acompañantes inconcientes de multitudes para manifestarse a favor de lo nuevo; si es que lo viejo no le ofrece alternativas de evolución de acuerdo a las circunstancias, control de la corrupción sistémica y verdadero interés de ejercer cargos políticos o partidarios con el objetivo excluyente de trabajar para mejorar la calidad de vida de los rionegrinos.
Si quienes se creen los únicos capacitados para conducir este maravilloso partido en la provincia creen que con la conducción partidaria actual y las alternativas arcaicas que plantean para las representaciones legislativas de 2013 y seguramente concordantes elecciones de 2015 pueden encaminar el partido hacia la recuperación del gobierno que tan mansamente entregaron frente a un adversario de poco fuste, creo que están totalmente equivocados. En mi modesta opinión este camino conduce inexorablemente a la extinción de estos colores partidarios en el ámbito de la provincia y creo que esta alternativa hasta puede estar siendo deseada por algunos para crear espacios políticos alternativos que puedan continuar respondiendo a intereses personales de los indispensables de siempre.-
Si esto no fuera como lo manifiesto, con sus matices posibles por supuesto y como corresponde a un humano susceptible de incurrir en errores de concepción, me condenaré al ostracismo político porque sería evidente que nada he aprendido en mi tiempo relativamente importante en las cercanías del poder. Si lo que opino puede tener viso de realidad para algunos, no pido autocrítica porque es evidente que no la tienen, pero si pido un paso al costado para no obligar a todos los restantes simpatizantes de estos colores políticos centenarios a buscar cobijo en terceras fuerzas que los puedan representar, aunque más no sea ofreciéndoles un espacio de participación que sustituya al dedo designador de toda esta historia del pasado provincial.
Este partido tiene muchas mas posibilidades de volver al gobierno de las que tenía sobre finales de 2011 cuando lo entregaran inexplicable y tozudamente, pero, en mi opinión, ello solo será posible si la honorabilidad de los decididores de hoy los hace asumir que este es el camino que se hace necesario recorrer para renovarlo y fortalecerlo con ideas fuerza sustentables como las que se impulsaron desde 1983 hasta fines de la década del noventa y principios de la del 2000.
Sabido es que el paso del tiempo en el poder y la errónea concepción de que el gobierno era para toda la vida fue minando a este partido de carencia de ideas y disminución de esfuerzo en el ejercicio de la función de gobierno. Hoy que se sabe que la eternidad en el poder no existe seamos lo suficientemente inteligentes como para recuperar este gobierno que está ocasional y transitoriamente en poder de alguien a quien ya la sociedad también rechaza, a pesar de su escaso tiempo de conducción, por profundizar nuestros más evidentes defectos, y a pesar de haber llegado al mismo con la sola denuncia infundada de todo lo que hoy ejecuta corregido y aumentado.
La alternancia de los partidos políticos es la vitamina más potente para revitalizar la democracia. También lo es la de las personas para fortalecer las instituciones.-
C.P.N. Oscar A. CARBALLO
cachicarballo@jetband.com.ar