Áspero diálogo de funcionaria provincial en programa de radio, por conflictivos jóvenes

Viedma (ADN).- Un tenso diálogo mantuvieron esta mañana la subsecretaria de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Río Negro, Ana Calafat, y el conductor del programa de la mañana de FM Popular, de Viedma, en torno de la situación de un violento grupo de jóvenes en conflicto con la ley. El presunto fácil acceso a drogas, casos de violencia física y agresiones contra vecinos de un lugar donde están alojados fue el centro de la discusión. Después, varios oyentes reforzaron las argumentaciones del locutor.Calafat reconoció que está en un lugar donde hay cosas “poco claras, que de alguna manera están contínuamente tratando de obstaculizar cualquier cambio profundo…”.

En un momento inicial de la conversación, le hicieron notar a Calafat la provisión de alcohol a los conflictivos jóvenes y contestó: “En los CAINA no, no, no. No pueden decir que no tengo formación ni equipo profesional, yo estoy desde hace poquitito, hace unos meses apenas. No he pretendido tener un diálogo para recibir estos agravios. Usted me está ofendiendo porque está diciendo: usted no tiene formación. Tengo dos títulos universitarios, justamente sobre derechos del niño. Usted no puede decir que yo no sé, estuve dando clases en una especialización”, argumentó la funcionaria.

Agregó: “No puede decir que nosotros no hemos ido ingresando operadores con formación…En todos los lugares hemos ingresado profesionales especializados. No se puede generalizar”, pero aceptó que “si hay 20 o 30 que no son profesionales y hay que sacarlos, tal vez tenga razón usted, pero no es responsabilidad mía, es lo que heredé. Eso es lo que heredó este Gobierno”.

“La culpa es del Gobierno radical, entonces?”, le inquirió el conductor del programa. “Lo que pasa ahora no es algo nuevo, son situaciones que antes fueron igualmente graves como ahora, con mayor o menor frecuencia. Tengo perfecta memoria que los chicos prácticamente salían quemados de esa institución (Pagano), conozco el tema porque visité ese lugar en situaciones anteriores graves en cuanto a violaciones a derechos humanos. Esto no es nuevo…conozco perfectamente la historia de ese lugar”, se explayó Calafat, quien por algunos segundos –durante un tramo del reportaje- tardó en hablar, aparentemente nerviosa.

“No alimento la confrontación de vecinos…”, dijo Calafat, quien aseguró que “no vine a hacer partidismo político; cuando asumí este lugar vine con un criterio que va mucho más allá; me encontré en un lugar donde a veces hay factores políticos partidarios, hay cuestiones gremiales, incluso poco claras que de alguna manera están contínuamente tratando de obstaculizar cualquier cambio profundo, claro y profesionalizado…”, concluyó Calafat, en otro tono, ya distendido.

“No le creo nada”, subrayó el conductor del programa.

Luego empezó la serie de llamados de oyentes. “Esa mujer está viendo otra película”, dijo una mujer y, casi inmediatamente, otra señaló: “Esa mujer no está enterada de lo que pasa en los CAINA”, entre otras numerosas quejas a viva voz telefónica. (ADN)

 

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