Finanzas públicas en RN: Derribando algunos mitos ● Matías Chironi

domingo 7 de abril de 2013 Redacción ADN Opinión

No van a encontrar, en esta explicación, argumentos utilizados por la doctrina neoclásica, que hace uso y abuso de las supuestas maldades del Estado y su intervención en la economía. Ello no es excusa para hallar comentarios complacientes con la actual gestión de gobierno y sus verdades a medias, por no decir mentiras a secas.

Tampoco encontraran una defensa de los gobiernos anteriores. No hay en este cuento malos y buenos, sino condicionantes estructurales que llevan, a quienes los desconocen, a conclusiones falaces.

Hecha esa advertencia, necesitamos recordar tres grandes enunciados:

Cuando el Gobernador inauguró las sesiones en el año 2012…»De cada 100 pesos libres que entran al Estado 75 pesos se los lleva el gasto salarial y este es el gran problema de las finanzas públicas».

Cuando se presentó el Presupuesto 2013…“…en el cual puede apreciarse una evolución notoriamente positiva de las cuentas fiscales.”, haciendo referencia a las finanzas públicas de 2012 comparadas con la situación en 2011.

Cuando el Gobernador inauguró las sesiones este año…“insisto que no hay previsibilidad si no hay finanzas sanas. Quiero anunciar que el ejercicio fiscal del año 2012 terminó con un superávit de 80 millones de pesos, es la primera vez en muchos años que el Estado de Río Negro no se endeuda”

Sin desconocer el impacto que genera en la psiquis de los gobernantes el saber que un inmenso porcentaje de los recursos públicos va a parar al gasto en personal, quedando el pequeño resto para la inversión pública (que vale la pena recordar es la que genera mayores réditos políticos porque es visible y mejora de manera directa las condiciones de vida del pueblo) y el pago del capital de la deuda, es necesario recordar que acá, en la China y en Burkina Faso, los gastos en la administración pública se dirigen mayoritariamente hacia el personal.

El Estado, o mejor dicho el gobierno del Estado, es, esencialmente, mano de obra intensiva, como todo sector cuya acción se basa en brindar servicios (educación, justicia, salud, etc.). Por lo tanto es una verdad verdadera que el gasto en personal es importante…no es un problema.

De esa forma, el error básico está en suponer que los porcentajes de participación de la masa salarial en el total de gastos sean consecuencia de tal o cual gestión de gobierno. Para entender tanto desatino se puede echar mano a dos explicaciones alternativas y/o concurrentes. Primero, imaginarnos que es potente, en términos electorales y en la búsqueda de un “cambio de época”, decir que la gestión anterior se dedicaba a pagar salarios y nada más. La otra opción se relaciona con un increíble desconocimiento del funcionamiento de la administración pública.

A juzgar por la evolución entre el 2007 y el 2012, los errores en el diagnostico, y la proyección consecuente, serían causa suficiente para quitarle el título a quien asesoró al Gobernador.

-Evolución de la participación del gasto en personal en el gasto total-

Fuente: elaboración propia sobre la base de informes de ejecución de gastos y recursos-Contaduría General de la Provincia de Río Negro.

La economía, incluyendo en ella a las finanzas públicas, como ciencia social, tiene muchos componentes que escapan a la objetividad pura y a las leyes naturales, pero nunca puede estar sustentada en valoraciones superficiales y que no toman en cuenta el contexto en el cual están insertas. Basar el análisis y la programación en datos incorrectos aumenta la probabilidad de cometer gruesos errores.

En oportunidad de analizar el Presupuesto 2013 habíamos advertido acerca de algunas incongruencias que podían generar el incumplimiento de las promesas contenidas en el mismo. Ni los pronósticos más optimistas nos daban los números negativos que terminó mostrando el año 2012.

También decíamos que “la gestión de gobierno es evaluada por la Sociedad en términos del nivel de satisfacción de las expectativas. Si se parte de un diagnóstico falaz, lo más probable es que la realidad supere a la ficción y se termine en un nuevo proceso de desencanto de esas expectativas sociales”.

Como veremos, la evolución de las finanzas públicas en 2012 no es, bajo ningún punto de vista, “notoriamente positiva”.

Por otra parte, aún haciendo un esfuerzo supremo y forzando al máximo la “contabilidad creativa” no pudimos encontrar en ningún lado datos concretos que permitan aseverar que el año anterior arrojó “un superávit de 80 millones de pesos, es la primera vez en muchos años que el Estado de Río Negro no se endeuda”. Ambas cosas son falsas.

La Provincia tuvo en 2012 un déficit financiero de aproximadamente 120 millones de pesos, que se incrementa a 233 millones de pesos si quitamos los 113 millones de pesos del Programa Federal de Desendeudamiento (considerados erróneamente como ingresos corrientes, pero que además son virtuales).

Debemos agregar algo muy importante. Esta estimación está realizada sobre la base de información surgida de la ejecución de gastos y recursos del Sistema de Administración Financiera y Control de la Contaduría General, obtenida recién a fines de marzo de 2013 (casi tres meses después de finalizado 2012). Esta información debería ser pública y actualizada, pero no lo es. En la página web de Hacienda sólo encontramos datos fiscales del año 2011 para atrás.

Respecto al endeudamiento, en el cuadro que se presenta a continuación se observa que la Provincia de Río Negro sí se endeudó en 841 millones de pesos (fuentes financieras o deuda pública nueva).

Para finalizar…cuando uno basa la gestión de gobierno en la comparación con otras anteriores debe ser sumamente cuidadoso. Se corre el riesgo de moldear esas opiniones al calor de proyecciones erróneas y parcializadas, que llevan a exposiciones públicas desconsideradas.

Por otra parte, se hace evidente que sin cambio de paradigma, ni de praxis, es harto difícil plantarse ante la opinión del pueblo referenciando las supuestas virtudes sólo en la adhesión a las políticas del gobierno nacional. No alcanza ni siquiera para empezar.

-Evolución de la ejecución de gastos y recursos (base devengado)-