¿El gobierno quiere recuperar horizonte? ● ADN
“Horizonte hace meses que habría salido del mercado asegurador, si no fuera por las relaciones con el gobierno nacional y la provincia”, así definió una fuente a la difícil situación de la aseguradora provincial que sigue de manera errática cambiando a los directivos de la empresa sin miras de solución.
Horizonte debe en concepto de capitales mínimos varios millones de pesos que la colocan en situación de riesgo para dejar de funcionar. La Superintendencia de Seguros de la Nación ha sido más que benévola ya que en situaciones similares a otras compañías le hubiera retirado la matrícula.
La pregunta del millón es saber si la actual administración provincial sabe qué quiere de la aseguradora rionegrina. Nunca fue explicitado el plan de negocios por parte del gobernador, el ministro de Economía o el titular de empresas públicas el plan de negocios o cuáles son sus objetivos de crecimiento y su rol en el marco de las políticas públicas del gobierno.
Desde la asunción del actual gobierno han pasado cuatro presidentes, mientras que la empresa padece un crítico cuadro económico-financiero, aún cuando el gobernador Alberto Weretilneck –mal asesorado en estos temas- señaló en su discurso del 8 de agosto del año pasado al dejar inaugurada una oficina de Horizonte en Cipolletti, que así “como el Estado salió adelante, Horizonte también lo hizo”. Puntualizó que el gobierno había hecho un aporte de 18 millones de pesos, pero que “el déficit era de 70 millones”.
Nada de eso sucedió. Además de la preocupante deuda de capitales mínimos que algunos ubican alrededor de los 100 millones de pesos, al igual que los reclamos judiciales, todos los balances fueron deficitarios y no hay dibujo posible que pueda disimular esta situación.
Horizonte no paga sus compromisos de funcionamiento, los teléfonos aturden en reclamo de pagos y nadie se hace cargo.
El déficit mensual se estima superior a los tres millones de pesos. En la ART la deuda supera los 30 millones de pesos y en Seguros Generales supera los 20 millones, la obra del nuevo edificio está virtualmente parada, se adeudan certificaciones a la empresa constructora y facturas a las casas de materiales de la construcción.
Existe desconfianza en los productores, no se pagan o se demoran sin límite de solución el pago de las pólizas, igual que los servicios médicos, talleristas y comercios de repuestos del automotor.
Más allá de la buena voluntad, ya sea por acción u omisión, pareciera que a nadie le interesa que pasa con Horizonte, no se conoce el quehacer del negocio del seguro e incluso llegó a circular el rumor de venta o liquidación. Los empleados de la empresa viven diariamente esta incertidumbre.
Ahora una nueva administración inicia su gestión, presidida por el contador petrolero, Gabriel Sánchez, acompañado en el Directorio por Ezequiel Cortez, titular de Asuntos Legales del ministerio de Economía e Isabel Tipping, economista de Empresas Públicas. Los suplentes son Isaías Kremer, Tesorero de la provincia, Juan Justo, Fiscal de Estado Adjunto y Emilio Flagel de Empresas Públicas.
Todos calificados –no se sabe por quien- como de alta capacidad técnica, pero nadie ha demostrado su conocimiento en el tema seguros y tampoco fue analizada la presunta incompatibilidad de sus cargos con las nuevas funciones en Horizonte. No se trata sólo de trabajar “ad honorem” sino de evitar incurrir en flagrantes contradicciones o incompatibilidades.
Un caso llamativo es el de Juan Justo, fiscal de Estado Adjunto, es decir, segundo en un órgano de control interno. Habría que mirar bien como se complementa eso de que un controlador integra una empresa controlada.
Se recuerda en este sentido la denuncia formulada por la entonces defensora del Pueblo Ana Piccinini contra Gabriel Savini, en la gestión de Miguel Saiz, por incompatibilidad de sus funciones como secretario de Empresas Públicas y presidente de Edhipsa.
En realidad lo que ha resuelto el gobierno es intervenir a Horizonte con el control total de la conducción por parte de Sánchez, con directores que sólo acompañarán firmando las actas del Directorio. Queda a resolver la continuidad del cuestionado Nelson Cides, mientras se habla de que un abogado viedmenese podría ser nombrado como Gerente General.
Ardua tarea tiene la nueva conducción. Normalizar los pagos, superar el deterioro en las relaciones internas entre los gerentes y los cuadros intermedios y empleados, situaciones de mal trato, revisar contratos, alquileres de funcionarios, gastos de funcionamiento y ver si se está facturando de más por pagos por traslados de ART en la ciudad de Buenos Aires, entre otras situaciones internas.