La década ganada en RN ● Bloque Eva Perón
En el año 2003, cuando Nestor Kirchner llegó a la Presidencia de la Nación la visión sobre la política económica y de desarrollo territorial tomó un rumbo hasta ese momento desconocido, como también la idea impuesta por el neoliberalismo, de que la obra pública era un gasto inproductivo y no una inversión.
Se iniciaba una nueva etapa en la vida de los argentinos y en la provincia de Río Negro, quienes estaban dirigiendo los destinos de las diferentes localidades vieron como la obra pública comenzaba a florecer con el apoyo de fondos nacionales, pero además y por sobre todo, como las inversiones llegaban a los lugares más inhóspitos del territorio rionegrino.
En la liga de intendentes justicialistas hay una anécdota que siempre circula durante los encuentros informales.
Corría el año 2003, Kirchner acababa de llegar a la presidencia y muchos de los intendentes rionegrinos tuvieron una audiencia con, el flamante nuevo Ministro de Planificación Federal, Obras Públicas y Servicios: Julio de Vido.
Uno a uno, los intendentes que habían llegado de todos los puntos de la provincia, fueron planteándole las necesidades de cada región: que asfalto para un barrio, que un polideportivo, casas, obras hídricas…. todos estaban necesitando nuevas obras, dar mejor calidad de vida a la gente.
Muchos de ellos gobernaban las urbes más pobladas de la Provincia, otros pequeñas ciudades enclavadas en los valles. Tres pertenecían a la Línea Sur, de esos tantos lugares apartados, olvidados por muchos gobiernos, en donde los servicios más elementales no llegaban ni siquiera luego de cientos de promesas.
Esos intendentes–dos de ellos pertenecen actualmente al Frente para la Victoria, Bloque Eva Perón- plantearon la urgencia de lograr una mejor comunicación entre los pueblos de la línea sur y el pedido fue concreto. Asfalto para la ruta nacional número 23.
Con sonrisas socarronas, muchos intendentes escépticos creyeron que la historia, como siempre se repetiría. El dinero y las obras para los lugares en donde se puedan ver, en las ciudades más grandes, con mayor población.
Una década después, 337 kilómetros de los 605 de extensión que tiene la ruta 23, están asfaltados. Desde su inicio en la ruta Nacional número 3 hasta la localidad de Maquinchao. Obra en la que se han invertido 448 millones de pesos argentinos.
¿Qué cambió en 10 años? ¿Sólo un poco más de asfalto?
La decisión de invertir en la línea sur marcó un cambio en los parámetros para determinar la prirodades. Luego de la presentación que hicieron los intendentes rionegrinos, Julio De Vido volvió a convocarlos y les informó que la prioridad que había marcado el Presidente Nestor Kirchner para las inversiones en obra pública, era llegar a esos lugares olvidados, conectar a los pueblos, priorizar a los excluidos, a los desplazados, integrarlos a una Argentina pujante. Los demás deberían esperar un poco más.
El 25 de mayo de 2003, en el discurso de asunción, Nestor Kirchner dijo “Tenemos que volver a planificar y ejecutar obra pública en la Argentina, para desmentir con hechos el discurso único el neoliberalismo, que la estigmatizó como gasto público inproductivo”.
Diez años después, la obra pública se multiplicó 44 veces en todo el país. El asfalto de la Ruta Nacional 23 es sólo un botón entre tanto progreso, pero es nuestro botón, que es muestra y es símbolo de que el cambio se inicia en una decisión; que las comunicaciones traen bienestar, que las rutas deben ser transitadas por todos y todas; que es nuestro derecho estar más cerca de nuestros vecinos y que aquello que alguna vez se presentó como una quimera, hoy es una realidad.
En este nuevo aniversario de la asunción de Nestor Kirchner, uno de los protagonistas de esta historia, Julio de Vido, afirmó: “este modelo de desarrollo con inclusión social hizo posible el ciclo de crecimiento más extenso en 200 años de historia, en el que la pobreza pasó del 55 por ciento a menos de un dígito, y el desempleo cayó del 25 por ciento a menos del 7 por ciento, tiene como uno de sus pilares la firme decisión de mantener un esquema de tarifas y precios de la energía competitivos, en muchos casos menos de un tercio de lo que pagan las industrias en la región”.
La década fue ganada por todos los argentinos, sostuvo la Presidenta en su discurso ente el Parlamento el 1 de marzo de este año, y con ese concepto nos recordó aquellas palabras que pronunciar, diez años atrás, el iniciador de este modelo de cambio:.
“Vengo a proponerles un sueño, quiero una Argentina unida, quiero una Argentina normal, quiero un País más justo”.
Nestor Carlos Kirchner 2003-25 de mayo de 2013
Bloque Eva Perón