El ejemplo de AW ● ADN
Oscar Albrieu interpreta a Alberto Weretilneck como nadie: “No hay que apegarse tanto a la ley”. Siguiendo la máxima del Gobernador, el diputado no sólo percibió en forma irregular sus haberes, sino que luego intentó ocultar la falta, en vez de asumir la responsabilidad de sus actos ante la sociedad.
La misma ANSES fue la que desenmascaró la maniobra. Una vez advertida la doble percepción, el organismo previsional convocó al infractor: “Doctor, usted debe devolver esta suma, porque yo tengo la obligación de iniciarle acciones legales; si no lo hago, pongo en riesgo mi propio trabajo”, escuchó el ex juez de boca de la abogada del organismo. El diputado corrió enseguida a los brazos de Miguel Pichetto.
El senador convocó a Diego Bossio (titular del organismo previsional) para arreglar el chanchullo. Albrieu pidió una semana para presentar una propuesta que disimule la falta. Pasaron dos. Pagó una parte al contado y el resto en cómodas cuotas.
Pichetto se inmoló, pero quedó resentido. Su bronca circuló por distintos ámbitos. El presidente del Bloque del FpV lo presentía: el escándalo reventaría, y así fue, en el peor momento.
Albrieu ensayó coartadas, que desnudó Carlos Torrengo en una entrevista que publicó el diario Río Negro. Hábil, el periodista fue cercando al diputado con datos concretos y preguntas certeras. Las respuestas no fueron propias de alguien que tuvo la responsabilidad de juzgar a cientos de ciudadanos.
Pichetto y Weretilneck también merecen reproches. El senador no debió ampararlo; Weretilneck no debió otorgar a la esposa de Albrieu un puesto de funcionaria para poder saldar su “deuda” con la ANSES.
El gobernador –muy mal asesorado– no sólo favorece a la esposa del diputado nacional, sino que minimiza la irregularidad y lo apoya para la reelección: «Fueron poquitos meses y los devolvió, no es tan grave”, declaró.
Los dirigentes pecan no sólo de encubridores, sino de estar realmente mal informados. Al contrario de lo que ellos creen, la presidenta Cristina Fernández no tiene un buen concepto del diputado rionegrino. Albrieu es presidente de la Comisión de Legislación Penal y fue en ese ámbito donde se produjo la demora para el tratamiento de la Ley sobre Trata de personas.
Albrieu fue reprendido duramente por la Presidente luego de que Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida Marita Verón, criticara al diputado. A partir de ese hecho se reactivó el tratamiento de la norma contra la Trata, finalmente sancionada en diciembre del año pasado.
El caso desprestigia a la política en general y al peronismo en particular, que tenía a Abrieu como un dirigente destacado. Nada justifica el accionar de un hombre que gozó los privilegios de los funcionarios judiciales, con elevados ingresos, que pudo retirarse con menos años que el resto de los otros profesionales y trabajadores de su edad, que recibió el 82 por ciento móvil —el mismo que negó a otros— y que no tributa ganancias, entre otras grandes granjerías que recibió en su vida (ADN).