“El gobernador Weretilneck marca un eje central de acción”
El titular de la cartera política reivindicó la consolidación del Frente para la Victoria en Río Negro y le auguró continuidad en el tiempo. Asegura que hay políticas kirchneristas en la gestión del gobierno. Destacó el liderazgo de Alberto Weretilneck. Subrayó la “década ganada”. Aseguró que en la provincia “se acabó la matriz de corrupción estructural”. Valoró la política de seguridad con inclusión social y defendió el concepto que el gobernador esbozó sobre los jóvenes en conflicto con la ley.
¿El gobierno tendrá definiciones sobre las candidaturas de octubre?
Como ministro de gobierno me toca participar de toda la organización de la cuestión estructural de las elecciones primarias y las de octubre, por lo que tengo que mantener la suficiente distancia de cuestiones político-partidarias. Es paradójico, porque mi rol es el del Ministro político, pero hay que ser respetuoso de lo institucional.
¿Y qué acciones se están realizando?
En función de que varios municipios van a adherir a la misma fecha de las elecciones nacionales, el Gobierno –en las que coincidan- ofrece los servicios electorales. Hay municipios que por carta orgánica no pueden hacerlo, no puede haber simultaneidad. Además, vamos a realizar dos experiencias de voto electrónico, posiblemente en localidades donde tengan diferenciadas las fechas electorales, estamos trabajando con Altec para ello.
Incluye el voto joven
Claro, porque los padrones provinciales están estructurados sobre el nacional que envía la Justicia Electoral Federal. Al margen de localidades como Bariloche, que va a tener voto parroquial, el resto mantiene la estructura de mesas y padrones nacional.
Fuera de lo institucional… ¿tallarán en la conformación de las listas?
La definición política está en la continuidad del Frente para la Victoria. Se va a buscar la unidad en todos los planos. Por las candidaturas nacionales ya han salido a la palestra las de Miguel Pichetto como senador, que tiene un fuerte apoyo, y la de Oscar Albrieu como diputado. Pero indudablemente, hay que definir los acompañamientos.
¿En Bariloche se podrá repetir el esquema del FpV?
Por el momento hay candidaturas firmes de dos protagonistas con derechos por las diferentes actuaciones electorales: el Justicialismo y el Frente Grande. Pero esto se definirá en función de quien pueda asegurar un triunfo con más claridad y contundencia. Y como Bariloche es una ciudad que trasciende Río Negro, habrá opiniones nacionales.
Es decir que puede haber una opinión de la Presidenta
Seguramente. Va a haber una serie de opiniones y después los candidatos verán si siguen en la brega. Pero además, en esta definición va pesar el futuro, ya que el Frente para la Victoria tiene continuidad hacia 2015 y continuidad de todo un proyecto que recién está arrancando en la provincia.
El FpV nacional tiene definiciones muy categóricas. ¿Esta construcción rionegrina abrevará de ellas?
Creo que lo clave en el asunto y tomando el discurso de la Presidenta el 25 de mayo, acá se pretendió –por parte de sectores de la oposición- imponer esto del fin de ciclo, y creo que la Presidente fue clara cuando dijo que, más allá de su persona, lo importante es defender los logros de ésta década. Y nosotros coincidimos en el aspecto de la década ganada.
¿Por qué?
Quienes tenemos unos años en la política venimos de muchos años de inseguridad, de muchos años oscuros, de muchos años de empobrecimiento del país, y recordamos cuando éramos chicos lo que había sido el estado benefactor, el tener ferrocarriles, empresas nacionales… todo eso, en dos o tres décadas se tiró a la basura, se destrozó en una destrucción perfectamente planificada y en un concierto internacional. Todo esto desembocó en una profunda crisis en 2001 y nadie puede negar la reconstrucción de un estado presente, que pretende nuevamente el bienestar, que volvió a poner en el tapete cuestiones como un pensamiento nacional, como la solidaridad, como los derechos a la alimentación y la construcción del país con consumo interno e igualdad social.
¿Y cómo se baja a Río Negro?
Esta gestión ha tenido una apoyatura a sectores de la fruticultura que, como dice el gobernador, no es que estamos apoyando sólo a los productores, estamos apoyando a una producción de mano de obra intensiva que significa que apoyar a esa actividad es apoyar a miles de personas que trabajan en y alrededor de esta actividad. Es una definición la presencia del Estado en cada lugar siempre, porque tiene que ver con la realidad del gobernador Weretilneck que está permanente recorriendo la provincia con una fuerte presencia y en función de lo que se va haciendo en Río Negro, y esto, ha significado una apuesta por el desarrollo de la obra pública, de economías regionales, de apoyo al deporte, a la cultura. Significa también tener una definición en materia de seguridad (que es una de las más difíciles) que es la seguridad con inclusión, es decir, dejar de lado las opciones que son opciones demostradamente perdedoras, de la mano dura, de la tolerancia cero, que son tan fáciles de decir pero en su implementación han fracasado. Pensar en seguridad con inclusión es pensar en la modernización y capacitación de nuestra fuerza de seguridad y trabajar en los programas de participación comunitaria. En el aspecto educativo tenemos una provincia que está en plano funcionamiento con sus días de clase, con sus más y sus menos, pero hay que tener memoria: hay que recordar que no hace mucho había negocios de la construcción y destrucción de escuelas, y hay que ver lo que hoy significa esta nueva modalidad de la obra pública, sí, con dificultades, pero acá se acabó la matriz de corrupción estructural, y este es otro de los grandes cambios que hemos tenido en Río Negro, y es el gobernador Weretilneck quien marca un eje central de acción.
¿No chocan las declaraciones de Weretilneck sobre los jóvenes y esta visión de la seguridad?
A veces hay cuestiones semánticas de las cuáles no se puede volver. Pero acá vamos a los hechos: lo que Weretilneck plantea es que hay que dejar de lado las hipocresías, que si hay jóvenes que asesinan, por más que sean jóvenes, no podemos automáticamente decir que porque tienen 15 años son inimputables y hay que devolverlos al seno de la familia. Hay jóvenes que tienen plena conciencia de sus actos, pero para eso hay jueces. Los jueces deben interpretar la ley y deben utilizar el sentido común en el marco de la ley para también poder comprometerse con la realidad, porque sino sacamos a los jueces (que tienen un costo alto para la sociedad) ponemos una computadora le cargamos el programa de las leyes y de acuerdo a lo que diga la computadora le corresponde la pena. Es decir, el juez es una persona, le corresponde una responsabilidad social y tiene que tomar decisiones que no pueden estar simplemente reflejando lo que supuestamente la letra dice, porque además, esa letra tiene dos, tres y cuatro interpretaciones. Entonces, acá, durante muchos años en el gobierno radical, hubo un pseudo progresismo que implicaba utilizar palabras bellas pero no buscar soluciones de fondo.
¿Por ejemplo?
La palabra encierro se transformó en una mala palabra. Hay un encierro que es el encierro en un reformatorio, que es el encierro para tenerlo “guardado” y que no moleste. Ese no es el encierro al que nosotros hacemos mención, sin ninguna duda. Ahora, de todos los jóvenes en conflicto con la ley, hay un muy pequeño porcentaje que hoy por el factor droga están estragados, están en un marco de consumo que los lleva a delinquir y a tener cuestiones de orden patológico, son personas que consumen drogas legales e ilegales. Esto hace que, sino están en un ámbito custodiado, que les permita hacer un tratamiento sin estar en contacto con la sustancia, no se puede corregir su accionar. Y estos jóvenes terminan matando o matándose. Hay que dejar de lado la hipocresía y decir, que hay un tratamiento para la mayoría de los jóvenes en conflicto con la ley que es en el seno de la sociedad, en sus propios barrios, en centros específicos con la posibilidad de resolver no solo la parte terapéutica sino también el aspecto laboral. Hay otro sector al que se lo puede contener en ambientes semicerrados, y hay otro sector –muy pequeño- que tiene que estar en un ámbito de custodia para su protección. Es decir, hay jóvenes a los que hay que encerrarlos para cuidarlos.
¿El Estado tiene las condiciones para contener a los jóvenes?
No, no las tiene. Nosotros encontramos un Estado que no tenía instituciones o había algunas como el Pagano que eran instituciones vergonzantes, vergonzosas y que no tenían ni el personal, ni la calidad de lugar y espacio que pudiera cumplir con esos fines. Qué es lo que estamos estructurando ahora: estos tres niveles. Estamos trabajando desde la interinstitucionalidad (Gobierno, Desarrollo Social, Salud) por expresa orden del gobernador Weretilneck, en la recreación de los espacios (como el ex Pagano) para convertirlos en centros socioeducativos terapéuticos. También trabajamos en los centros de salud ambulatorios y en los programas de inclusión comunitaria.
Hay un dato que sobresale en los hechos delictivos y es el uso de armas reglamentarias de la policía
El tema de las armas que hay en la sociedad, es problemático. Las armas se sabe hoy se comercializan para robar, que vienen de extrañas jurisdicciones y hay gente que se encarga de ese tipo de cosas. Ello nos obliga a otro de los aspectos en el trabajo de la seguridad, que es el tecnológico. Hoy tenemos que pensar que nuestra provincia tiene múltiples puntos de entrada y que atender. Para ello hay que tener controles monitoreados tecnológicamente para tener la identificación de vehículos, lo que implica tener una conectividad hoy inexistente. Esto es un escollo. Por suerte el programa Argentina Conectada nos permite tener troncales para desarrollar el armado de una red que nos permita la comunicación rápida, así, con mayor control, vigilancia y tecnología, sumado al desarrollo de las especialidades (investigación, criminología, etc.) de nuestra Policía, podremos avanzar en la profundización del programa de seguridad.
¿Las cámaras de seguridad sirven, o son márketing?
Sirven. Si nosotros podemos contar con un centro de control para monitorear todo lo que sucede y también puedo eventualmente recoger lo que pasó, ayuda en mucho a la tarea. Para ello hay que tener el equipamiento completo: conexión, conectividad, software, personal capacitado… es una herramienta importante. De lo contrario no sirve.
¿Va a influir el cambio en el Ministerio de Seguridad de la Nación?
Es tan prematuro que no podría hacer una evaluación. Pero quienes están tomando el control de Ministerio provienen de Defensa. Por otro lado está la continuidad de Berni (Sergio, secretario de Seguridad), no se avisora un giro de 180 grados.