Pidió al banco protección de datos personales, pero dicen que es moroso irrecuperable
Viedma (ADN).- Un profesional, con patrocinio letrado de una abogada, se presentó ante el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Enrique Mansilla, solicitando la protección de sus datos personales que están en el archivo del Banco Supervielle SA y que se ordene a la entidad bancaria la remisión de esa información privada. La entidad bancaria aseguró que su cliente tiene una deuda de $1.400 y lo considera moroso irrecuperable.En la presentación, el profesional expresó estar “en la seguridad que tales datos no obedecen a la realidad”, haciendo expresa reserva de continuar con el trámite a fin de que se ordene la corrección o eliminación de los mismos en el archivo del demandado y ante la negativa de la requerida entidad bancaria para hacerlo.
Por su parte, la entidad bancaria señaló que la vinculación que tiene con el cliente tiene su origen en la solicitud y posterior otorgamiento de la tarjeta de crédito Visa Nacional y agregó que aquél reviste calidad de “moroso” por un saldo impago de $1.400 efectuado por el uso del plástico, el que data de agosto de 2011, adjuntando el total de los resúmenes.
El banco insistió que en su carácter de entidad financiera tiene la obligación de suministrar periódicamente información crediticia a su órgano de contralor y afirmó que el envío de información al BCRA es una imposición legal, por lo que fuera remitida la situación de deudor del peticionante, quien reclamó que se rectifique una información que fue en todo momento “actual, veraz y correcta”.
La entidad bancaria sostuvo también que de considerar el peticionante que la normativa que rige la actividad de las entidades financieras le causa algún perjuicio, deberá dirigir su acción contra quien la regula y controla y afirmó que “el Banco Superville SA se limitó a enviar la correcta información relativa al actor, conforme registros contables y normativa vigente”.
En este caso, según fuentes oficiales, está agregada la documental que contiene la información solicitada por el accionante, de la que surge la deuda impaga que mantendría éste con la entidad bancaria por el uso de una tarjeta de crédito, con el grado de morosidad o calificación (grado 5), sin que el solicitante haya señalado ni mucho menos acreditado que tal deuda no le fuera imputable o que hubiera sido ya saldada.
La respuesta documentada de la entidad bancaria y la ausencia de confronte con documentación que acredite lo contrario por parte del accionante, evidencia que no es tal el equívoco o la falsedad de la información, tal como lo ha endilgado al banco y tampoco surge que dicha información deba ser rectificada, en virtud de haberse saldado la deuda, según consta en el expediente judical.
“En función de lo que las partes han aportado al caso en análisis, queda demostrado en principio que el Banco Supervielle SA no ha hecho más que aquello que le es legalmente impuesto, en cuanto remitir la mencionada información al BCRA, incumpliendo la parte actora con la carga de demostrar la situación que alega… lejos de acreditar el error , la falsedad, la necesidad de rectificar su condición de moroso grado 5, en razón de exhibir documentación que acredite el pago, se limitó (el presunto deudor) a negar la existencia de la deuda y exigir los talones de compra”, se puntualizó en un dictamen judicial.
“…Ningún extremo factible de colocar en crisis la veracidad de ese dato que lo cataloga como deudor (grado 5-irrecuperable) del Banco que le extendiera una tarjeta de crédito y registra un saldo impago, argumentó el mimos dictamen, ante lo cual podría rechazarse la acción de habeas data que presentó el profesional cuya identidad reserva ADN.
ADN