ATE habló de verdadero retroceso durante esta década
Viedma.- Por estos días distintos sectores, analizando la situación política y los procesos económicos y sociales atravesados por la sociedad, aseguran que los rionegrinos estamos ante una década ganada. Pese a esas afirmaciones, evaluando los nulos o inexistentes avances para los estatales provinciales que dependen de la administración central, podemos afirmar que el empleo público ha experimentado verdaderos retrocesos durante esta década, dijo ATE en un comunicado.
Durante los años aludidos los trabajadores estatales provinciales han tenido que soportar que sus vínculos laborales se rijan a partir de leyes inconstitucionales, sin que exista la mínima voluntad política de producir algún cambio en este sentido, dijeron.
Explicaron que a esto hay que agregar la falta de «democratización» de las relaciones en el empleo público, señalando que mientras en el resto del país se ha avanzado en convenios colectivos de trabajo y leyes paritarias, en Río Negro se muestra un grave atraso, impidiendo alcanzar los objetivos organizativos deseados para todo el recurso humano estatal.
Si el análisis se centra en las condiciones salariales y laborales también hay que decir que el retroceso, respecto del Estado nacional y de otras jurisdicciones provinciales, es alarmante. Durante los últimos diez años las pautas salariales provinciales se han ubicado siempre por debajo de la media nacional y esto ha provocado una significativa pérdida en el poder adquisitivo de los salarios. Además que no se realizaron los esfuerzos presupuestarios esperados para lograr el mejoramiento integral de las condiciones en los distintos sectores de trabajo.
Durante la última década tampoco se bajaron en la provincia los índices de precarización laboral dentro del Estado, existiendo miles de trabajadores becados y contratados que no gozan de derechos laborales elementales y menos aún de la estabilidad laboral consagrada en nuestra Constitución Nacional. Por último y dejando varios puntos excluidos de ser abordados, la situación de los jubilados en el empleo público y de aquellos empleados que están en condiciones de jubilarse claramente empeoró, respecto de quienes lo hacían la década pasada, llegando al extremo de no cumplir leyes vigentes que otorgan beneficios en este sentido.
«Los trabajadores estatales rionegrinos de ninguna manera podemos hablar de década ganada. La desidia de los distintos gobiernos, sumada a las poco transparentes relaciones de algunos gremios con el poder, nos colocan a los empleados públicos de la provincia frente a una década perdida en materia de derechos laborales», señaló Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Río Negro y completó: «Como podrían hablar de década ganada trabajadores estatales que durante los últimos años han tenido aumentos salariales que se ubicaron por debajo del resto del país y experimentaron una constante pérdida en su poder adquisitivo».
«Las contradicciones de los distintos gobiernos provinciales es llamativa, porque mientras se ha utilizado permanentemente el término democratización, nada se hizo al respecto para los empleados que dependen de la administración. En todo el país hay paritarias y se celebraron cientos de convenios colectivos de trabajo dentro del Estado, mientras que en Río Negro no ha existido la mínima vocación política de avanzar en este sentido», remarcó el dirigente de los estatales.
Para concluir Aguiar, enfatizó: «Frente a todo esto, el mensaje debe ser optimista y la convocatoria a los estatales amplia. En poco tiempo los empleados públicos de la provincia hemos demostrado que si nos unimos y somos capaces de reclamar por nuestros derechos se puede avanzar. Desde ATE realizamos un amplio llamamiento a todos los estatales para que se sigan afiliando y de esta manera logremos consolidar un poder que nos permita alcanzar la definitiva jerarquización del empleo público».