El sistema judicial nos ha defraudado mucho ● Luis Giannini
Ante la publicación de una nota que se denomina «La punta del iceberg» en este portal de noticias, desde la CTA Río Negro queremos destacar que el proyecto de reparación a los trabajadores de la comisión gremial interna del Banco Provincia de Río Negro, fue presentado por el legislador Pedro Pesatti, el legislador César Miguel y la legisladora Susana Dieguez, luego de diferentes gestiones y debates que iniciamos desde la propia CTA Río Negro desde comienzos de 2012, luego de verificar que se hallaban agotadas todas las posibilidades judiciales de ir contra una acción que todas las personas a las que se les explicó con claridad de qué se trata, no dudaron en aceptar que se trata de una acción de escarmiento sindical, político y personal producida por el anterior Superior Tribunal de Justicia, a instancia del gobierno de Verani en 2001.
En dicho período hubo varios fallos escarmentadores para los ciudadanos y trabajadores que reclamaron sus derechos en la justicia por despidos, persecuciones, rebajas salariales, pérdida de toda clase de derechos. Incluso se llegó a establecer la prohibición para los jueces de aceptar recursos de amparo contra el Estado, generando una nefasta doctrina, la del «Mandamus para todo», competencia exclusiva del STJ, donde se llegó a responder que si no nos gustaba que nos robara el gobierno que compitiéramos políticamente para poner otro.
Pero la característica de esta situación es que no sólo hizo daño antes, lo sigue haciendo ahora, pues la ejecución de honorarios que se decidió establecer por parte del STJ, modificando el fallo de la Cámara Laboral de Viedma que los había dejado de lado, fue una decisión política que necesitaba un gobierno que estaba para ser demandado y de hecho lo fue por gran cantidad de acciones contra su pueblo.
Con este escarmiento que utilizó algo tan afecto a los abogados como sus honorarios, frenó la ola de reclamos judiciales que tanta gente quería hacer frente a tanta injusticia, porque además de fallar en contra te ponían un abogado a perseguirte en escarmiento para cobrar sus honorarios, violando el sagrado principio del derecho laboral de poder litigar sin costas.
Total en esa época el derecho laboral casi no existía para el sistema judicial rionegrino.
A todos los estatales que teníamos un salario promedio el régimen radical nos robó más o menos el valor de una casa. El problema que a este grupo de trabajadores, además de robarles y dejarlos en la calle, les puso una espada de honorarios para que se los persiguiera hasta hoy con el cobro de una deuda que no pueden ni deben afrontar, pues cada día crece y nunca prescribe. Qué deberían hacer? Ofrecer ir presos para no tener que poner todo lo que tengan o vayan a percibir en el futuro? Hay alguien en esta provincia que puede lograr que esa deuda la paguen los jueces del STJ que se llevaron una suma superior, cuando renunciaron por «vacaciones no tomadas»? O hay alguien que está dispuesto a expropiarle a los funcionarios políticos y judiciales de esta provincia todos los años de rebajas salariales que ellos no pagaron y que sí le hicieron pagar al conjunto de los trabajadores estatales? Porque los jueces no pagan impuesto a las ganancias, pero tampoco se descontaron un centavo de sus grandes sueldos y por muchos años, se colocaron topes para hacer aportes sociales y previsionales «solidarios» para el conjunto y no para ellos.
En Río Negro el sistema judicial nos ha defraudado mucho a todos. Algunos no tenemos ningún problema en decir que no creemos en este sistema para nada. Pero rogamos que no se mezclen estos debates con un reclamo genuino y justo de un grupo de personas que se jugó y luchó para que los rionegrinos no perdiéramos una herramienta tan valiosa como el Banco Provincial, regalado a una financiera privada que logró hacer de esta entrega un brillante negocio, del cual no hemos recibido ningún beneficio, antes bien todavía los estatales rionegrinos seguimos siendo esclavos de esta banca privada, que no sabemos cuánto de su gran crecimiento se vincula con nuestras miserias y desgracias pasadas.
Luis Giannini. Sec. Gral. CTA Río Negro