Río Negro: la elección en Bariloche vuelve a dividir al kirchnerismo Por Claudio Andrade
Bariloche.- El 1° de septiembre hay elecciones para intendente en Bariloche y el Frente para la Victoria llegará divido a una votación clave de cara a los comicios de octubre. El senador ultra K Miguel Pichetto le pidió a los concejales del PJ y el Frente Grande, que van en listas separadas, en el marco de un acuerdo entre la ciudad y la subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, que unan fuerzas después de septiembre. “Hay que cohesionar al Frente para la Victoria en el Concejo para darle fuerza al gobierno municipal”, dijo el senador que operó para sacar de la intendencia al peronista Omar Goye por orden directa de la Presidenta tras los saqueos del 20 de diciembre de 2012.
Más allá del triunfo del FPV en las PASO, el panorama se ha ido complicando para el kirchnerismo en Río Negro, en gran parte por las marcadas diferencias al interior del partido que parece al borde de la fractura. Es que la muerte del ex gobernador peronista Carlos Soria generó un escenario político por completo inesperado. Como gobernador quedó Alberto Weretilneck, del Frente Grande, quien comenzó a tejer sus propias redes de poder con funcionarios que no venían del peronismo.
El enfrentamiento entre Pichetto y un Weretilneck cada vez más K se acentuó durante toda la primera parte del año hasta que intervino la propia presidenta para calmar las aguas. Especialmente en estas elecciones Weretilneck se juega su gobernabilidad en la provincia (siempre puesta en jaque por Pichetto), por eso ha apostado sin disimulo por el concejal del Frente Grande, Carlos Valeri, como intendente de Bariloche. Pichetto apoya a la peronista y ultra K María Eugenia Martini. Tanto Martini como Valeri se mostraron para la foto junto a la mandataria en la última visita presidencial a principios de julio. Pero las preferencia de Fernández estarían con Martini.
Dos de los referentes del FPV en Bariloche irán por separado el 1° de septiembre, a pesar de las continuas quejas de Pichetto. El senador habría presionado a Weretilneck en los últimos días para que el gobernador salga a apoyar públicamente a Martini y se terminen las dudas acerca de los problemas en el seno del Frente. La respuesta fue un ‘no’. Pichetto negó haber increpado al gobernador, pero admitió: “Hice un esfuerzo para que se unieran”, se limitó a reconocer.
Clarín